Yachting: la crisis los hizo más fuertes que nunca

Yachting: la crisis los hizo más fuertes que nunca

Con las medidas de seguridad correspondientes, las embarcaciones volvieron a El Cadillal.

CUIDADO. Palacios limpia con desinfectante el exterior antes de salir a navegar. CUIDADO. Palacios limpia con desinfectante el exterior antes de salir a navegar.

Las actividades del yachthing también se flexibilizaron. El lago del dique “Celestino Gelsi” volvió a recibir embarcaciones luego de casi tres meses. La cuarentena conmovió y conmueve a todos en la mayoría de los ámbitos de la sociedad. En los nautas fue como un motor para la reflexión. Por lo que comentó Pablo Palacios, uno de los socios fundadores del reciente formado Club de Vela Tucumán (CVT), de la pausa obligada lo positivo le ganó a lo negativo. “La cuarentena nos hizo ser deportistas y dirigentes más inteligentes. No nos quedamos en la crisis y laburamos más, progresamos”, explicó Palacios.

Para él, la sensación de desolación que sintió cuando llegó al espejo de agua a navegar con su cabinado, “Nashia Alondra”, fue desapareciendo cuando los colegas empezaron a entrar al agua. Si bien el parque de embarcaciones suele ser más grande, la satisfacción de saberse nuevamente libres para la práctica de la actividad fue lo más importante. “Cuando yo estuve, había seis barcos: tres cabinados, dos pamperos y un laser”, detalló el deportista, que fue campeón tucumano en la temporada pasada.

KIT. El equipo, incluido un desfibrilador, que hacen que el club sea cardioprotegido. KIT. El equipo, incluido un desfibrilador, que hacen que el club sea cardioprotegido.

Entre ellos, “Viento”, uno de los pamperos, transportó a otro de los fundadores del CVT, Felipe Garretón. “Parecía que habían pasado años de estar en tierra. Encontrarse nuevamente con el viento fue mágico, poca gente lo entiende”, sostuvo Garretón. Entre los diálogos del regreso, Palacios da cuenta de que la pandemia los hizo más listos. “Hablamos con los compañeros del club para planificar cómo podemos participar del Argentino. También para que no se corte y se haga la edición número 42 de la Regata Independencia. Y tener la regata nocturna de cabinados para el 30 de octubre. Sabemos que tenemos que planificar todo con mayores medidas en todos los sentidos”, reconoció Palacios, que destacó el estatus de club cardioprotegido que tiene el CVT. Desde luego, toda planificación deportiva estará sujeta a la evolución de la pandemia y los datos que establezca la vigilancia epidemiológica que realizan las autoridades.

EN MODO PRÁCTICA. El laser de Murillo (izquierda) y el cabinado de Palacios se cruzaron durante la tarde de navegación. club de vela tucumán EN MODO PRÁCTICA. El laser de Murillo (izquierda) y el cabinado de Palacios se cruzaron durante la tarde de navegación. club de vela tucumán

Más allá de esa característica de seguridad casi única en esta región del país, cumplieron además con las medidas protocolares que demanda la crisis sanitaria mundial. “Los navegantes desinfectaron las cubiertas de los barcos con lavandina, los cabos y maniobras. También se tomó la temperatura a los tripulantes”, indicó Garretón. Todo se hizo bajo la mirada de la policía lacustre que custodia las costas del espejo de agua.

“La verdad, lo encontré más limpio de lo usual, pero sobre todo, mucho más pacífico y tranquilo”, describió Leyla Murillo sobre el entorno. La nauta es de las más jóvenes que practican vela en la provincia y la pandemia golpeó fuerte en su preparación, ya que detuvo su proyección alentadora en estos primeros años. De hecho, había sido invitada a participar en algunas competencias nacionales. “Fue un hermoso regreso. Pude entrenarme como tal en la cola del dique donde había más viento. Fue cansador por estar tanto tiempo sin practicar, pero muy satisfactorio”, explicó la joven de 17 años.

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