Guardias pasaron a estar en la mira de la Justicia

Antonio Walter Vallejo está siendo enjuiciado por comercializar drogas en el penal de Villa Urquiza, pero varios de sus compañeros quedaron en la mira de la Justicia porque están sospechados de desarrollar la misma actividad ilegal.

“No estaría bien que declarara en esta causa como testigo, ya que no podría hacerle algunas preguntas que revelarían la investigación que estoy desarrollando. Tampoco actuaría de buena fe porque con seguridad se autoincriminaría”, explicó el fiscal federal Pablo Camuña al pedir que se desista de que se siente en el estrado Walter Salcedo. El defensor del imputado, Alfredo Bertini, estuvo de acuerdo y finalmente no responderá las preguntas.

Virgilio Olmos, que está siendo investigado por la fuga de un reo ocurrida en marzo pasado, también declaró en el marco del juicio. Se mostró dubitativo y dio a entender que varios de sus superiores sabían que Vallejo estaba por hacer entrar drogas en el penal. “Cisterna cuestionó al acusado diciéndole ‘recién entrás al servicio penitenciario y ya estás en esta’. Vallejo le respondió: ‘el director general (Guillermo) Snaider está al tanto de lo que hago”, señaló.

En el juicio, el oficial Héctor Vides confirmó que todo el personal está obligado a ser requisado cuando ingrese al penal, salvo los que ostentan grados de comisario en adelante. Y la mayoría de los mencionados en las causas de tráfico de droga en el penal tienen ese grado.

Los defensores Vanesa Lucero y Bertini sumaron testimonios para que se considere ilegal la requisa efectuada a Vallejo. El bolso y el paquete de yerba donde supuestamente ocultaba las sustancias no fueron secuestrados. Además, comprobaron que una de las personas que firmó como testigo del acta de secuestro no estaba en el lugar cuando se confirmó la presencia de cocaína.