Todavía no se fue de San Martín y ya quiere volver

Los principales protagonistas del fútbol argentino se convirtieron en los principales afectados por la crisis de la pandemia de coronavirus. Los futbolistas sufren por las decisiones que tomaron los dirigentes y se sienten afectados por múltiples motivos. “No se entiende lo que están haciendo”, sostiene Emiliano Amor al analizar las medidas dispuestas por la AFA. Desde que se anunció la cancelación anticipada de la temporada, clasificando a los clubes para las copa internacionales pero dejando sin efectos los descensos y obligando a esperar para conocer la definición de los ascensos, el fútbol argentino entró en un laberinto del que no puede salir. Las consecuencias de decisiones tomadas de manera apresurada son impredecibles.

En la lista de los afectados están los integrantes del plantel profesional de San Martín, el equipo que lideró la Primera Nacional de punta a punta pero por los caprichos dirigenciales y las decisiones que tienen más puntos en común con lo político que con lo deportivo no pudo alcanzar la meta después de tanto esfuerzo. Muchos de esos jugadores (20 en total) terminan el vínculo contractual con el club de La Ciudadela el 30 de junio y la mayoría ya comienza a buscar nuevos destinos. “La incertidumbre es muy grande”, admite Amor, quien se encuentra en Mar del Plata junto a su esposa, que está embarazada. “Es una nena”, precisa el defensor sobre su primera hija.

Amor, uno de los pilares de la campaña de San Martín, tiene que quedar a disposición de Vélez, club que es dueño de los derechos federativos de su pase, a partir del 1 de julio. “No quiero despedirme todavía de los hinchas, pero la realidad es que mi vínculo con el club se termina a fin de mes. Después ya no depende de mí. Ojalá los clubes puedan llegar a un acuerdo para seguir en Tucumán. Me sentí muy bien. San Martín es de los hinchas y ellos me transmitieron cariño y respeto. Ojalá que pueda volver”, se ilusiona al charlar con LG Deportiva.

Más de tres meses sin jugar ni entrenarse de manera normal pusieron a los futbolistas profesionales en una situación crítica, no sólo desde lo económico sino también en lo que respeta a la parte física. “No se entiende que la AFA no tenga un protocolo para que se pueda volver a entrenar de a pocos. Todos pueden salir a correr en los lugares públicos pero a nosotros no nos dejan ir a las instalaciones de los clubes, que son amplias y donde hay menos riesgo de contagiarse”, señala Amor, quien se suma así a la lista de jugadores que tienen la misma posición.

San Martín se considera con derecho a lograr el ascenso, pero la AFA se lo niega. “Es insólito. Fuimos el equipo con mejor rendimiento de todas las categorías y al único que se nos castiga de esa forma”, sostiene Amor.

Las quejas y reclamos se multiplican. Mientras tanto, la AFA calla y mira para otro lado.