Por Carlos Rosauro Paz
17 Junio 2020
LA INTEGRACIÓN DEL GABINETE
El presidente Roberto Marcelo Levingston prosiguió coordinando con la Junta de Comandantes la labor de gobierno. La actividad oficial adquirió un ritmo febril, en un clima de expectativa en torno a la integración del futuro elenco de ministros y secretarios de Estado que secundarán a Levingston. Los representantes de disueltos partidos políticos coincidieron en mantenerse a la expectativa “por el momento”, hasta que se definan los lineamientos del futuro “plan político” que anunció la Junta militar al derrocar a Juan C. Onganía. Los dirigentes políticos mantienen reuniones informales, y uno de ellos -que fuera Presidente de la Nación- comentó que “no podrá volverse atrás ahora la Junta respecto a la salida política del país, por cuanto quedó demostrada la inquietud reinante en las masas populares para que ello se concrete”.
EMBAJADOR ALEMÁN
En Río de Janeiro, el embajador alemán Ehrenfried von Holleben fue liberado por sus secuestradores, y llegó a la embajada en un taxi. Se veía pálido y cansado, pero de buen aspecto. Fue rodeado por periodistas y fotógrafos, y sólo dijo “estoy bien”. Vestía un traje arrugado y una camisa blanca con el cuello abierto. Los guardias y los policías con cascos azules lograron abrir paso para el diplomático y lo acompañaron hacia el interior de la residencia de la embajada, donde se reunió con su esposa e hijo. Mientras tanto, se supo que los cuarenta presos políticos liberados dijeron en Argel que los oficiales brasileños simularon que todo era el preparativo para un fusilamiento en masa. La liberación fue el precio que el gobierno brasileño tuvo que pagar por el rescate del embajador Von Holleben. Los presos, seis de ellos mujeres, habían sido arrestados hacía pocos meses.
LA MUERTE DEL “CHE”
Nuevos detalles sobre los últimos momentos de Ernesto “Che” Guevara fueron facilitados por un ex ministro de Bolivia, Antonio Arguedas, a una revista chilena. Arguedas atribuye a un soldado boliviano haber ejecutado al “Che”, cumpliendo órdenes. La revista “Punto final” publica la entrevista realizada por un periodista cubano con Arguedas, que era ministro de Gobierno cuando murió Guevara. Arguedas posteriormente huyó de su país reconociendo haber entregado el diario de campaña de Guevara al primer ministro cubano Fidel Castro. Luego regresó a Bolivia, y finalmente, cuando estaba sometido a juicio, pidió asilo político en la embajada de México. Ahora vive en ese país. Según la revista, Arguedas dijo que “muerto el ‘Che’, con su cuerpo se hicieron destrozos y con sus efectos, repartos”. Agregó: “el reloj Rolex (de Guevara) quedó en el brazo del general Alfredo Ovando Candía”.
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