Una solución que no puede esperar a fin de año

Una solución que no puede esperar a fin de año

El ministro de Transporte de la Nación pasó fugaz por la provincia para visitar lugares como Las Cejas, donde se trabaja para la recuperación del ramal ferroviario, y para anunciar que a partir de enero se implementará un nuevo sistema de subsidios para el transporte público en el país, a fin de modificar las inequidades del modelo vigente. Sus palabras dan lugar a expectativas sobre la posibilidad de que se vaya a abordar este problema complejo, pero no ayudan por ahora a calmar la inquietud sobre un sistema plagado de tensiones que pueden desbordarse en cualquier momento.

Como se sabe, el servicio de transporte colectivo en Tucumán ha llegado a 2020 en estado casi terminal. Con empresas cuestionadas y afectadas económicamente, con cambios de reglas de juego que no resolvieron las asimetrías entre Capital Federal -Buenos Aires y el interior del país, y asimetrías en el ordenamiento y el control en el territorio tucumano, con injerencias diversas de las municipalidades y de la provincia para organizar y regular el sistema. Ya 2019 había sido caótico, con protesta s y paros constantes, y había terminado en la incertidumbre, al llegar a su fin la forma de reparto de subsidios que había surgido del Consenso Fiscal. Esa incertidumbre apenas fue zanjada por el nuevo Gobierno nacional con un cambio provisorio en el esquema de subsidios y una prórroga por cuatro meses que ahora está vencida.

La situación sigue pendiendo de un hilo. La sociedad, merced a la flexibilización de la cuarentena, ha comenzado a circular y a acercarse a la normalidad en lo que hace a la actividad laboral –con excepción de actividades como la enseñanza-, pero el transporte sigue con la misma precariedad de comienzos de la pandemia, con aproximadamente el 50% de la flota de colectivos en funcionamiento y además con el agravante que implica el respeto de los protocolos que exigen que haya distancia entre los pasajeros sentados y que nadie viaje de pie.

El secretario de Transporte de la Nación, que acepta que hay disparidad en la distribución de subsidios y que el asunto debe debatirse, ha pospuesto esa discusión para fin de año y ha expresado que para la coyuntura han aumentado los subsidios para el interior, aun reconociendo que es insuficiente. “Cuando asumimos en diciembre el total de fondos que se distribuía a las provincias era $ 6.500 millones para todo el año. Eran $ 500 millones mensuales, y lo llevamos hasta $ 1.500 millones mensuales. Sólo en el primer cuatrimestre distribuimos $ 6.000 millones entre las provincias. En el medio cayó la recaudación por la pandemia, eso impacta de una manera fuerte”, explicó. Cuánto abarca esa expresión “insuficiente” lo va a determinar la realidad de los próximos días, en caso de que volvieran a surgir conflictos tanto por falta de pago del suelto completo a los empleados como por falta de servicios mínimos en la circulación de colectivos. “El transporte en Argentina tiene un costo básicamente igual en todos lados; las unidades valen lo mismo; el combustible, más o menos lo mismo; el mismo convenio de trabajo; se puede lograr un costo básico y uniforme para compensar en relación a la gente que viaja y a su necesidad de viajar. Queremos llevar recursos al interior y dar equilibrio”, completó.

La experiencia de la crisis en lo que va de 2020 indica que los debates de emergencia que se han dado apenas han servido para temperar las llamas de un incendio con muchas aristas, que deberían estudiarse en profundidad. Tanto las municipalidades como la Provincia y la Nación le deben a la ciudadanía, a los empleados y a las empresas ese debate profundo, para establecer primero reglas de juego justas y equilibradas que permitan el funcionamiento del sistema. Eso no puede esperar hasta fin de año; los desbordes de los conflictos van a obligar a la búsqueda de salidas de emergencia, mientras la ciudadanía se va a ver inevitablemente afectada. Y por debajo siempre queda la postergada obligación de debatir cuál y cómo debe ser el sistema de transporte que va a necesitar Tucumán en los años por venir.

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