13 Junio 2020
La anaranjada aún espera. El básquet presentó un protocolo para su regreso. (FOTO DE LA GACETA/Diego Aráoz)
En la segunda semana de mayo, a través de la Federación provincial, el básquet fue el primer deporte que gestionó formalmente a las autoridades gubernamentales la reapertura de los clubes para retomar la actividad. Sin embargo, por el momento esa iniciativa tendrá que esperar.
Mientras el hockey, el rugby y el fútbol 5 se aprestan a volver, las instituciones en las que el baloncesto es su principal deporte -como las demás disciplinas- atraviesan de distintas maneras la crisis provocada por el covid 19.
Cuatro presidentes de clubes dieron su enfoque sobre este momento particular y difícil, que en algunos casos pone en duda la subsistencia futura de los clubes con menores recursos.
Sobre cómo afrontar los costos que genera mantener un club, Rubén Solórzano (Talleres) sostiene que el suyo “sólo cuenta con la ayuda del municipio, un aporte mínimo de algún patrocinante y colaboraciones personales de los dirigentes”.
Algo similar, aunque sin ayuda oficial, ocurre en Estudiantes según Sergio Echeverría: “afrontamos gastos y servicios del club con contribuciones de las socios y amigos del club. Es una realidad muy difícil para nosotros”.
Nicolás Avellaneda, por su parte, ha encontrado auxilio en allegados y jugadores veteranos para afrontar el momento. “Los que podían y valoran al club hicieron su aporte mediante distintos mecanismos que hoy permite la banca electrónica”, comenta Gustavo Paz.
El directivo del “Trueno verde” destacó, por otra parte, las acciones emprendidas en este tiempo por la FTBB con el ciclo de charlas virtuales y por el Comité provincial de minibásquet, encabezado por Esteban Velasco. “Creo que ha sido un trabajo muy bueno y que hay que rasaltar”, apuntó.
Rubén Urueña, titular de la Federación Tucumana de Basquetbol, refiere que en Central Córdoba “al no ingresar recursos genuinos porque las instalaciones están cerradas, el mantenimiento de los servicios y sueldos de quienes trabajan se solventa con aportes privados y algunos sponsors. Es la única manera de estar al día con las obligaciones”.
Respecto de las secuelas que dejará la pandemia y el impacto que tendrá en la subsistencia de los clubes, Echevarría plantea: “no sé si los clubes van desaparecer, pero va a ser muy difícil volver a una situación de cierta normalidad en las instituciones”.
Solórzano conjetura que “es posible y sería terrible (el cierre de clubes), porque es el lugar, por elección, donde tienen que estar los chicos. Es sumamente necesario que el gobierno ayude para que esto no ocurra”.
En la misma sintonía, Urueña sostiene que “se precisa la ayuda estatal, está claro, y creo que va a llegar. Pero es difícil predecir si algunos clubes van a desaparecer. En CC no se nos pasa por la cabeza. Al contrario, estamos planificando los pasos a seguir en la medida que nos permitan las disposiciones del Comité de Emergencia”.
Salida progresiva
Acerca de lo que vendrá, Urueña y Solórzano coinciden en que “la salida debe ser progresiva, con el máximo cuidado y tomando todos los recaudos con un protocolo claro. La competencia tendrá que esperar y ver cómo evoluciona la curva de la pandemia”.
El dirigente “Azzurro” avizora además “un panorama nada fácil. Atento a que esta crisis afecta a todos, aunque los costos se hacen cada vez más altos, no se puede cobrar al socio una cuota acorde a ese costo. Sí creo que no habrá el movimiento de antes en las instituciones”.
Echeverría vaticina: “vamos a ser uno de los últimos en volver y se está trabajando sobre protocolos. Creo que junto con las escuelas, una fecha tentativa sería a comienzos de agosto”.
Paz, por otra parte, ha realizado gestiones para auxiliar las golpeadas arcas de los clubes. “Junto a otros dirigentes, nos reunimos en la Legislatura con Eduardo Cobos, que es presidente de la comisión de Energía, y le llevamos una propuesta concreta”, explicó.
"Paquete energético"
"Nosotros llevamos un proyecto que llamamos ‘Paquete energético’ para que todos los clubes puedan tener un descuento importante en los servicios de luz y de gas. También pretendemos incluir el agua. Y planteamos la necesidad de que se ejecute una ley, ya aprobada y sancionada, pero nunca ejecutada para los clubes barriales”, añadió el ex presidente de la ATBB
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