¿Y la distancia social? Se preguntaron quienes pasaron por las puertas de distintos bares de la capital anoche, que estaban desbordados de clientes. Era el primer viernes con lugares abiertos para salir a tomar algo desde el inicio de la cuarentena y los tucumanos no quisieron quedarse en casa.
El protocolo establecía como condición para que trabajaran que solo se ocuparan las mesas al aire libre y cuidando las distancias entre las personas, que no debían ser inferiores a 1,5 metros. Pero eso no sucedió en muchos locales.
Además de observarse gente amontonada puertas afuera, y de que algunos extendieran su espacio en la vía pública más allá de lo permitido, hay locales que ocuparon también las mesas de adentro.
En cuanto a los barbijos o tapabocas, que eran una exigencia tanto para el personal como para los clientes, los empleados sí cumplieron con esa reglamentación; pero no fue el caso de la mayoría de los consumidores, que ingresaban a los salones sin ese elemento de protección.