El edil peronista Hernán “Tuco” Aldonate cumplió ayer su primera jornada de detención domiciliaria, de las 10 dispuesta por la justicia de Monteros por violar las medidas sanitarias instrumentadas por la cuarentena sanitaria por el coronavirus. Incurrió en ese delito al organizar el sábado pasado una fiesta de cumpleaños en su casa, donde habrían asistido numerosos invitados.
“Tuco” ayer se sumergió en el más absoluto silencio, sin contestar los llamados telefónicos de medios periodísticos, algunos nacionales. Allegados reconocieron que está “muy afectado” por el momento que está viviendo. Para colmo nadie de su fila política salió en su defensa, aunque tampoco lo atacaron. Regino Amado, presidente subrogante y líder del movimiento interno que integra el edil, valoró la decisión judicial del juez en lo Penal Mario Velazquez que, según dijo, “vino a poner las cosas blanco sobre negro, al dejar de lado muchas versiones y noticias falsas”. “Aceptamos lo que ordenó la justicia”, enfatizó.
También resaltó la actitud del Concejo que por mayoría resolvió licenciar al concejal sin goce de sueldo. “Siete de los 10 ediles del Concejo son del grupo de trabajo que tenemos con el intendente Francisco Serra, por eso valoro esa determinación”, advirtió.
Amado reconoció por primera vez que fue a la casa de “Tuco” a saludarlo en el día de su cumpleaños. Pero aclaró que no estuvo en la fiesta. “Fui como cualquier vecino, pero no vi ninguna celebración en el momento que estuve con él. No sé lo que pasó después”, aseguró.
Adelantó que impulsó una investigación a fin de identificar a los responsables de las “fake news” o falsas noticias que se propagaron involucrándolo en la fiesta de “Tuco”. No descartó que se trate de una maniobra en el marco de una interna partidaria.
Por su parte el vicegobernador Osvaldo Jaldo, quien ayer participó en Monteros del acto de inicio de la molienda del ingenio Ñuñorco, dijo que la decisión de la Justicia de ordenar la detención de Aldonate, “demuestra que en Tucumán funcionan las instituciones”. En ese sentido también se refirió al Concejo Deliberante que “actuó de inmediato” tras el escándalo. “Esto habla bien de la provincia. Aquí nadie tiene coronita. El que comete un delito, la Justicia le llega con todo el peso de la ley”, sostuvo en declaraciones a la prensa.
El pedido de detención domiciliaria se concretó en el marco de una investigación de oficio de la fiscalía IIIa del Centro Judicial de Monteros, a cargo de Eugenia María Posse. La fiscala, el día de la fiesta ordenó a la policía que verificara en el domicilio de “Tuco” las denuncias del hecho de parte de los vecinos, en las redes sociales.
Los efectivos observaron allí “una gran cantidad de vehículos y música a alto volumen”. La policía intentó hablar con el propietario, pero no fue atendida pese a los insistentes llamados. Eso sucedió a las 16. Alrededor de las 18 los efectivos regresaron, y ya no había autos ni se escuchaba música. Entonces salió Aldonate a atenderlos.