Más de 50 choferes de taxi se desplazaron desde el Concejo Deliberante de la Capital hasta las afueras de la Casa de Gobierno para manifestarse en contra de la llegada de la aplicación "Uber" a Tucumán. "Esto significará la pérdida de más de 2.500 fuentes de trabajo para el sector, sería un golpe definitivo para nosotros", señaló Julio Rodríguez, secretario gremial de la Federación Nacional de Choferes de Taxi.
El dirigente le indicó a LA GACETA que están por ser recibidos por funcionarios del Poder Ejecutivo para dialogar sobre la situación. "No venimos a protestar, sino a solicitar al gobernador Juan Manzur que nos ayude para evitar el desembarco de Uber. Todo lo invertido en este sector es dinero de los tucumanos, y esta aplicación no cuenta con soporte legal ni técnico en la provincia, está contra todas las normas su funcionamiento acá", alertó Rodríguez.
Además, remarcó que desde su espacio solicitaron a la AFIP informes sobre el estado de situación de la firma en el país. "Entre 2016 y 2017 acumularon una deuda de $500 millones con esa entidad", sostuvo Rodríguez.
Uber anunció ayer que comenzará a funcionar en Tucumán ofreciendo un servicio de delivery de artículos varios, pero no para el traslado de pasajeros. Se trata de una aplicación de celular que conecta a pasajeros con los conductores de vehículos registrados en su plataforma, y que funciona en otros distritos del país y del mundo.