Comercio on line en cuarentena: en dos meses, se vendió más que en dos años

Comercio on line en cuarentena: en dos meses, se vendió más que en dos años

Un informe de la CAME dice que la facturación creció un 84% y la cantidad de pedidos, un 35%. El consumo electrónico de los tucumanos está sujeto al aburrimiento y a la procrastinación, sostiene una especialista.

“POR MAYOR”. Parte de las compras on line que hizo Macarena Sánchez Torres. “POR MAYOR”. Parte de las compras on line que hizo Macarena Sánchez Torres.

Embelesada por el sitio de compras electrónicas Wish (último estandarte de la extravagancia, bizarrez y productos creativos low cost), hace tres meses, Florencia Mazzini decidió invertir su sueldo en lo que consideraba “gustos caprichosos”.

Su carrito virtual se llenó de un varieté que involucraba un inflable con forma de dona para la pileta (junto a otro de menor tamaño para apoyar las bebidas), unas sandalias acrílicas transparentes, dos pares de palillos chinos con luces LED, una taza que bate sola y el cotillón que usaría al cumplir 23.

Luego, llegó la cuarentena y los paquetes quedaron a mitad de camino entre la línea de “pedidos despachados” y “haz click para ver la ubicación de tu orden”. “Los encargos venían de China o de Japón, y están estancados en la Aduana. Ya me resigné, siento que las cosas van a llegar dentro de medio siglo. Supongo que estrenaré la ropa de verano en la temporada 2021”, relata la estudiante. La cereza del postre es que, dentro de la única encomienda recibida, apareció una cabeza de caballo de látex en lugar de máscaras.

¿Por qué de repente sentimos la necesidad de comprar ”tonteras”? “El constante uso de internet está anexado a la respuesta de desear aquello que vemos. Acá son centrales la disponibilidad y las horas de recreación extra que brindó el aislamiento. Vivimos diariamente pegados a las pantallas y el flujo de publicidad, de objetos y de disparadores de consumo indirecto es fuerte”, advierte Micaela Aguirre, especialista en marketing digital.

Según Aguirre, el aburrimiento se convirtió en una justificación frente a las transacciones. “Cuando la mente está despejada, disminuyen los filtros racionales que tenemos sobre los precios y la practicidad. En las compras lo que actúa es el impulso, mezclado con la procrastinación. Aquellas asignaciones pendientes por flojera o falta de horas -de repente- reviven a modo de proyectos, manualidades, ganas de probar desafíos culinarios o redecorar habitaciones.”, agrega.

“Una vez que la reserva de bienes básicos está resuelta, el estilo de vida actual nos lleva a destinar recursos al ocio. La respuesta social se ve a lo largo de la historia. Limitarse está bien, pero pensemos que estos productos de tercera necesidad comprados en línea son simplemente el correlato de las salidas con amigos en bares y cafeterías, o demás eventos de autosatisfacción”, recalca la economista Patricia Gazzola.

Los “infaltables”

Con el home office y las videoconferencias hay algunos productos que se tornaron imprescindibles para recomponer la rutina. Macarena Sánchez Torres estudia Diseño de Interiores y para mantener la cursada online debió conseguir una impresora. Con el bichito de Mercado Pago encima, le siguió un humidificador y pantuflas para estar cómoda. Después, un freezer, buzos, ruanas y accesorios. Hasta Simón y Valentín (los perros del hogar) recibieron cuchas nuevas.

“Son tentaciones del momento. El aburrimiento hace que me deje llevar un poquito y es peligroso para mis ahorros. Podría haber esperado, pero -en parte- sentía que aportaba una pequeña ayuda a los emprendedores y a la economía regional. Sobretodo comprando en los locales del centro”, explica.

La aclaración es que la emoción de recibir las cajas se mimetiza con las medidas preventivas. “Cuando llegó el freezer mis papás lo desinfectaron entero con lavandina, y usaron guantes y barbijo. El envoltorio lo tiramos directamente. Con la indumentaria, desinfectamos las bolsas y las prendas fueron directamente al lavarropas”, resalta Macarena.

Una encuesta informal en Instagram sumó algunas peculiaridades extras. En la lista entran un kit de plantas carnívoras, cd’s autografiados de cantantes extranjeros, máscaras faciales, golosinas con forma de comida, juegos de jardinería y máquinas para hacer pochoclos, waffles y muffins.

Bienes y decisiones

Un informe de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CAME) consigna que la facturación por ventas de comercio electrónico creció el 84% en abril. A esto se suma un incremento del 38% en la cantidad de pedidos, y del 71% en las unidades vendidas.

“Lo que sucedió con la oferta y la demanda en las últimas semanas de e-commerce es el equivalente -prácticamente- al crecimiento que hubo en los últimos dos años”, describe Mauricio Gramajo, director regional de la institución.

¿Cómo fue la evolución? A comienzos de la cuarentena, el consumo se focalizó en alimentos, objetos de higiene y de limpieza. “Con el avance del ciclo y la necesidad del trabajo remoto vino el auge de la categoría de electrónica y de tecnología, ya que la gente buscaba estar cómoda y necesitaba recursos para adaptarse a esa modalidad”, resume Gramajo.

La otra categoría que primó fue la indumentaria deportiva. “Hablamos de kits para fitness como mats de yoga, zapatillas para entrenar, pesas y artículos afines que permitan despejarnos y hacer alguna actividad recreativa indoor”, acota el especialista.

¡Enviado!

La tentación de conseguir el “sueño consumista” está a un eficiente sistema logístico de distancia. “Los tucumanos son consumidores por naturaleza y la coyuntura hizo que muchos incorporen el e-commerce a sus vidas. A la vez, percibimos que se animan a comprar productos que antes no; como indumentaria, repuestos de herramientas agrícolas, muebles, alimentos y bebidas”, detalla Juan Carlos Brito, gerente regional NOA de Andreani.

“La tendencia tuvo alcance en todas las ciudades de Tucumán, y en las que están más lejanas a la capital se percibió mejor el crecimiento. Por ejemplo, en la región de los Valles y el norte, por lo que podemos asumir que ahí la oferta física es menor”, agrega Brito. ¿Qué pasará con el tecleo furioso del Hot Sale (reprogramado para julio)?

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