Alejandro Vallejo, el prosecretario que había dicho a sus porteros que iba a “hacerles armar una causa penal” durante la cuarentena, se quedó afuera del Poder Judicial. La Corte Suprema de Justicia de Tucumán dispuso la cesantía del funcionario con los votos de los vocales Claudia Sbdar (presidenta), Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos mientras que Daniel Posse propuso restar jerarquía -quitarle tres grados- al agente cuestionado y Antonio Daniel Estofán no firmó el instrumento por estar de licencia.
“En la investigación administrativa quedó demostrado que el modo de proceder del prosecretario Vallejo refleja una conducta irregular e impropia de cualquier dependiente que preste servicios en el Poder Judicial, más aún cuando se trata de un funcionario judicial que, por la naturaleza de las funciones que cumple y las responsabilidades que por ley le fueron atribuidas, está obligado a exhibir un comportamiento irreprochable”, dijeron los vocales.
Vallejo quedó expuesto por los audios de WhatsApp que había enviado al personal del country Los Azahares, donde vive. El “pro” les prometió “que los iba a hacer meter en cana” luego de que un guardia lo fotografiara afuera de su casa. “No me rompan el pingo, por favor les pido. Al que ha pasado recién, que a ese lo tengo entre ceja, lo voy a hacer correr pa’l pingo a ese, le voy a armar una causa penal, lo voy a hacer correr pa’l pingo”, había manifestado. Luego, en una conversación con LA GACETA, Vallejo expresó que se sentía hostigado y que sólo había salido de su casa para buscar a su perro salchicha. A continuación trascendió que el funcionario había sido sancionado en el pasado, y, no obstante ello, gozado de numerosos traslados y ascensos por disposición de la Corte. Además del episodio en el country, Vallejo acumulaba una denuncia que refería que este año casi no se había presentado a trabajar.