Hubo un asalto junto a la casa del ministro Maley

Dos robos en menos de 30 minutos. Al menos tres personas asaltaron ayer, a primera hora de la mañana, una casa y un laboratorio de análisis clínico. Se llevaron dinero y distintos elementos. Al salir del local de estudios, sustrajeron el vehículo de uno de los pacientes, según los testimonios del lugar.

El primer hecho se registró en una vivienda de calle Mendoza al 3.400. Los desconocidos rompieron las puertas de ingreso, ataron a los ocupantes y se llevaron televisores, celulares, entre otros elementos. “Llévense todo lo que hay, pero no toquen a mi familia”, les dijo Daniel Gutiérrez, una de las víctimas.

Ocurrió alrededor de las 7, aún de noche. Y en la misma cuadra reside el ministro de Seguridad, Claudio Maley. “Hoy, en Tucumán, decir que uno está vivo después de un robo es ganar, es un buen día”, manifestó el propietario.

La banda ingresó en momentos en que los familiares estaban descansando en la planta alta. Se sintieron fuertes golpes de repente, que provenían de la entrada. “Barreteaban la puerta y gritaban que se trataba de un allanamiento. No imaginaba que pudiera ser un robo, ya que vivo a lado del ministro de Seguridad y hay guardia policial las 24 horas. ‘Ya les abro, muchachos, no me rompan la puerta’, le respondí”, relató Gutiérrez.

Armados, los atacantes tiraron al piso al dueño y lo ataron con el cordón del jogging. A la vez, llevaron por las escaleras a la esposa hasta una de las habitaciones de arriba. En esa parte también estaba el hijo de la pareja. Pidieron todo el tiempo dinero y cosas de oro. “Tengo un auto y una moto, pero no pudieron sacarlos”, explicó.

Los desconocidos, después de remover los muebles, se quedaron con las computadores, los celulares y otros objetos electrónicos. “No tenía casi nada de plata. Les dije que se llevaran lo que había en la billetera. Ahí, me contestaron que sabía que tenía un negocio, pero les respondí que hacía dos meses que no trabaja y no tenía plata. No fueron violentos”, indicó.

Tras 10 minutos de moverse en el interior de la casa, los delincuentes salieron rápidamente y se subieron a un auto de color blanco, de acuerdo a los testimonios. “Yo salí por detrás y fui corriendo a la casa del ministro (Maley) porque estaba desesperado. Pero la policía no estaba en la puerta”, contó Gutiérrez. “Le toqué el timbre una vez, y volví a mi casa porque no me atendía. Apareció luego y le conté lo que me había sucedido. En Tucumán no hay seguridad, ni siquiera viviendo a la par del ministro con custodia policial. (Maley) sólo nos dijo que se iba a investigar”, se quejó. Hace un mes, la mujer había sufrido un ataque de motochorros en la esquina de la cuadra.

Pasadas las 7.15, tres desconocidos interceptaron al bioquímico Héctor Ávila y a su secretaria, quienes ingresaban al laboratorio de calle Juan Luis Nougués al 100. “A punta de pistolas nos llevaron hasta el fondo. Nos golpearon y yo recibí un culatazo”, contó. Estas personas se llevaron más de $ 50.000 que estaban en un portafolio, celulares y un microscopio de unos $ 150.000, valor de mercado. “El dinero era para pagar los sueldos del personal”, enfatizó Ávila.

“Me pidieron la llave del auto y les entregué la tarjeta. Como no sabían usarla, tuve que explicarles cómo hacer para que robaran mi propio vehículo. Nos encerraron y sentí ahí una discusión en la vereda”, recordó. Según fuentes del caso, los agresores salieron y se toparon con un cliente del laboratorio. Robaron ese vehículo, con el propietario adentro. Lo soltaron después en un canal y se recuperaró el automotor.