Luis Armando Espinoza tenía 31 años y seis hijos cuando fue asesinado. Su familia sobrevivía con los trabajos que el obrero rural conseguía por la zona este de la provincia. Cuando estos escaseaban se sumana a las delegaciones de "golondrinas" que viajaban durante el verano a las cosechas de fruta en Río Negro. Ese insuficiente, pero único ingreso, cesó para sus deudos.
Ahora, desde la Legislatura se comprometieron a ayudar a su esposa y a sus seis hijos. “Fue un hecho aberrante. Hoy, nuevamente, nos ponemos a disposición, para que juntos podamos seguir acompañando y asistiendo a la familia de Luis. Los momentos que están pasando son muy difíciles y como Gobierno de la provincia vamos a estar lo más cerca posible”, afirmó el vicegobernador, Osvaldo Jaldo.
El presidente de la Legislatura recibió hoy al Intendente de Simoca, Marcelo Herrera, y al comisionado rural de Villa Chicligasta, Mario Castro. En el encuentro se plantearon algunos lineamientos para ayudar y colaborar con la familia de Espinoza.
“Estamos a la par de la familia en todo momento. Ayer, con el ministro de Desarrollo social, Gabriel Yedlin, los visitamos para acompañarlos”, dijo Herrera. Castro, a su vez, dijo que se retiraron tranquilos de la reunión con Jaldo. "La Legislatura se puso a nuestra disposición. Nunca vamos a compensar la pérdida, pero trataremos que esta familia pueda tener una vida digna”, dijo el comisionado.