La primera charla sobre perspectiva y violencia de género enmarcada en la adhesión tucumana a la Ley Micaela contó con la presencia de los jefes municipales. Después de la capacitación, algunos transmitieron sus impresiones y pasaron luego a los problemas económicos. Después de que Germán Alfaro le solicitara a Juan Manzur un auxilio de $ 1.700 millones, sus pares del interior aprovecharon para advertir sobre las dificultades financieras que ha provocado la política de aislamiento social.
Así, José Orellana, Mariano Campero, Darío Monteros, Sebastián Salazar y Carlos Najar observaron que las recaudaciones municipales disminuyeron, según el distrito, entre el 45 % y el 95 %. Sin embargo, los primeros cuatro se encuentran menos apremiados que Alfaro: como sus distritos forman parte del Convenio Consolidado (ex Pacto Social), es el Estado provincial el que debe hacerse cargo de pagar los sueldos y costear los servicios.
La situación no es la misma en Las Talitas: como la Capital, esta jurisdicción no está adherida al Convenio Consolidado. De hecho, Najar observó que para un municipio autárquico la caída de ingresos por coparticipación ronda el 45 %. “Los fondos coparticipables, tanto nacionales como provinciales, llegan por goteo -graficó-, pero todavía no hemos tenido problemas para pagar sueldos porque ajustamos gastos y nos ayudó el Gobierno provincial”.
En Las Talitas
El intendente de Las Talitas explicó que su municipio tiene dos fuentes de ingresos: las coparticipaciones provincial y nacional y los impuestos municipales. “Aunque ya de por sí eran pocos los vecinos que contribuían, la recaudación municipal cayó casi a cero durante el mes de cuarentena total. En estas últimas semanas ha tenido una leve recuperación, pero estamos hablando de una recuperación que ni siquiera se percibe. Es el 10 % de los niveles normales”, calculó el jefe de la jurisdicción.
Además, lamentó haber tenido que hacer un gran ajuste en los servicios públicos: “estamos en cero en lo que hace a la contratación de maquinaria, por ejemplo; pero eso nos permitió pagar los sueldos de los últimos meses. Ahora tenemos los recursos necesarios para hacer frente muy acotadamente a la planilla salarial, pero todavía no sé cómo vamos a cubrir los gastos de funcionamiento y el medio aguinaldo más adelante.
En Famaillá
Por su parte, Orellana destacó que las ayudas de la Nación y la Provincia le han permitido a su municipalidad subsistir, pero también advirtió que para él no está claro que haya pasado lo peor de la crisis económica. “El 95 % cayó la recaudación -alertó-. La gente ha cerrado y después no ha vuelto a pagar más. No hemos caído en una desgracia total porque la Provincia mantiene la paz social, o sea, paga los sueldos al día. Lo que no es nada menor, pero yo sé que una vez que pase la pandemia va a ser como tras una inundación. Cuando pasa la inundación, recién te das cuenta cuántas cosas se han roto. De la misma manera, la economía va a quedar muy arrodillada y va a costar tomar de nuevo el impulso anterior”.
El “Líder” también se refirió a la situación de los empresarios privados en su jurisdicción: “acá la gente pide que por favor abramos los gimnasios y los bares, porque les siguen cobrando los servicios y los alquileres pero no tienen ingresos. Por eso yo creo que el COE (Comité Operativo de Emergencia) tiene que permitirles abrir parcialmente. Al 30 % o 50 % de su capacidad y con protocolos sanitarios, pero esa gente tiene que volver a trabajar porque si no lo hace ahora, no lo va a hacer más”.
En Yerba Buena
Campero transmitió que su municipio ha sido austero en la utilización de los recursos y, por lo tanto, ahora mantiene cierta capacidad de previsión. “Aunque tenemos un orden económico importante, sí dependemos de los fondos que nos manda la Provincia en concepto del Pacto Social -aclaró-. Y entendemos que a medida que se vaya abriendo la cuarentena, también se va a reactivar la economía y, por lo tanto, va a mejorar la situación fiscal del municipio”.
En consecuencia, el intendente de la Ciudad Jardín consideró que resulta necesario aprovechar que en Tucumán no hay circulación viral y poner en funcionamiento la economía. “Entiendo que hoy en día debería llevarse adelante la mayor cantidad de actividades posibles, porque si más adelante llegamos a tener circulación viral, volveremos al confinamiento extremo”, razonó.
En La Banda
Para Monteros, ya es hora de que el ministro del Interior, Miguel Acevedo, discuta con los intendentes un nuevo presupuesto para el Convenio Consolidado: “estamos todavía con el pacto del año pasado, así que esperamos empezar una ronda de diálogo para establecer el de este año, que ya lo tenemos retrasado”.
Además, el administrador de La Banda del Río Salí estimó que la recaudación tributaria de esa municipalidad bajó casi 60 % a causa de la cuarentena. “No obstante eso, estamos brindando en 100 % los servicios municipales. Ahora vamos a pedirle al COE que les permita a los comercios abrir también los días sábados, porque en este momento solo pueden hacerlo de lunes a viernes”, anticipó.
En Bella Vista
Finalmente, Salazar recordó que en su municipio la recaudación es muy baja incluso en épocas normales. “En Bella Vista ya de por sí hay poca actividad y ahora la mayor parte de las actividades ha estado parada, con excepción de la citrícola y la azucarera. En síntesis, la recaudación es bastante baja y necesitamos mucho la colaboración por parte de la Provincia, aunque en todo caso somos uno de los municipios que estamos dentro de lo que ahora se denomina Convenio Consolidado”, resumió.
Además, el intendente de Bella Vista expresó su conformidad con las últimas flexibilizaciones del aislamiento social, preventivo y obligatorio: “nosotros vamos llevando la cuarentena con mucha responsabilidad, respetando todo lo que resuelve el COE y consultando acerca de algunas actividades. Por ejemplo, ahora estamos conversando para reabrir el centro de equinoterapia para discapacitados que hay en nuestra ciudad”.