Por Carlos Rosauro Paz
02 Junio 2020
EL CASO ARAMBURU
Los temores por la vida del teniente general Pedro E. Aramburu se acentuaron al conocerse dos comunicados de los presuntos secuestradores que LA GACETA difundió en la segunda edición que publicó con tal motivo. El cardenal primado, monseñor Antonio Caggiano, exhortó a los responsables del episodio para que inicien conversaciones con la Iglesia. El gobierno se esforzaba en hallar a los responsables y se analizaba la actitud a asumir ante las circunstancias. Al entrar en el cuarto día de la desaparición del ex mandatario, no se produjeron novedades. En su mensaje, el cardenal Caggiano afirmó: “Me pongo a vuestra disposición para abrir una vía de intercomunicación… el pueblo también tiene derecho a conocer vuestras intenciones y las posibilidades de una solución que evite lo que podría ser una monstruosidad moral, con consecuencias imprevisibles…”.
PEDIDO DE LANUSSE
El comandante en jefe del Ejército, teniente general Alejandro Agustín Lanusse, censuró el secuestro del ex presidente Aramburu, y solicitó al Ejército “actuar con cohesión y disciplina para salvaguardar la paz social, para crear el clima propicio para que gobernantes y gobernados encuentren soluciones a los problemas”. En el radiograma que envió dice: “El pueblo argentino es amante del orden y de la paz, e independientemente de sus inclinaciones o militancias políticas rechaza la violencia, el crimen o la destrucción… Las minorías protagonistas del hecho contra el teniente general Aramburu, lejos de demostrar fuerza, han evidenciado su debilidad recurriendo a la iniciativa criminal de aquellos que no tienen razones para discutir civilizadamente sus ideas… El ejército debe dar el ejemplo, para lo cual recomiendo serenidad… lo que no significa dudas sino conciencia responsable…”.
FUERTE TERREMOTO EN PERÚ
En Perú se produjo un gran sismo con epicentro localizado en el océano Pacífico, al sur de la ciudad de Chimbote, a una profundidad de 64 kilómetros, de magnitud grado siete en la escala de Mercalli modificada. Mientras el gobierno formulaba dramáticos pedidos de ayuda internacional, los informes extraoficiales que ayer se iban recibiendo en las áreas devastadas por el terremoto, indicaban la posibilidad de que ascendieran a varios miles los muertos como consecuencia de la catástrofe. Mientras en fuentes oficiales se indicó que los muertos comprobados e identificados superaban los 300, las incesantes transmisiones de los radioaficionados que operan en el área devastada han mencionado hasta más de 15.000 muertos. Esta última cifra fue suministrada por un sacerdote norteamericano de apellido Tillery, en una transmisión dirigida desde la población montañosa de Huaraz.
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