La mítica Bombonera, que hoy festejará 80 años de su fundación, se transformó con el paso del tiempo en un “sentimiento globalizado”, favorecida especialmente en los últimos años por “el marketing y las nuevas tecnologías”, coincidieron Sergio Lodice y Germán Origuela, integrantes de la Subcomisión de Historia de Boca.
Consultados por Télam, ambos historiadores también subrayaron que “la identificación con el barrio, el tipo de construcción cerrada y la gloria deportiva” fueron otros factores de importancia para constituirla como “un lugar de culto” para todos los fanáticos del fútbol mundial.
“Quienes hicieron La Bombonera (el arquitecto Víctor Sulcic y el ingeniero José Del Pini) sabían que siempre estaría donde está ahora. La identificación con el barrio de La Boca fue muy particular e hizo que siempre llamara la atención”, planteó Lodice.
El club siempre está mirando al futuro. Y ello se ve en el proyecto llamado Bombonera 360, impulsado por el presidente Jorge Amor Ameal durante la última campaña electoral, que propone la ampliación de 20.000 localidades en el aforo del estadio pero encuentra como mayor dificultad la compra de los terrenos lindantes a la calle Del Valle Iberlucea, donde hoy se levantan los exclusivos palcos.
“La idea es cerrar el anillo. Hacer una tribuna de plateas en el sector de los palcos, que sea idéntica a la que está enfrente del lado de las vías”, planteó el arquitecto Carlos Navarro, presidente del Departamento de Obras, a cargo del proyecto.
Futuro, presente y pasado se unen en Juan Antonio Farenga, hijo de uno de los cinco fundadores de Boca. Estuvo en la histórica jornada del 25 de mayo de 1940 cuando fue inaugurada La Bombonera en un partido amistoso con San Lorenzo. Asistió después de ser testigo de todo el proceso de construcción sobre los mismos terrenos donde se levantaba la vieja cancha de madera. A los 92 años, afirma con orgullo: “El estadio es mi niñez. Y sigue siendo mi vida”.