La adhesión a la "Ley Micaela" llegó tras un debate encendido

La adhesión a la "Ley Micaela" llegó tras un debate encendido

La Cámara aprobó el respaldo a la norma por amplia mayoría. La capacitación en perspectiva de género evidenció posturas antagónicas.

MOVILIZACIONES. Mientras avanzaba el debate, decenas de personas, en su mayoría mujeres, se expresaron a favor (foto) y en contra de la “Ley Micaela”. la gaceta / fotos de Inés Quinteros Orio

Que Tucumán deje de ser la única provincia del país que no se acopló a la “Ley Micaela” depende ahora el Poder Ejecutivo.

La Legislatura aprobó ayer -por 39 votos a 8- la adhesión a la Ley Nacional N° 27.499, que obliga al personal de los tres poderes del Estado a capacitarse en materia de género y en violencia contra la mujer. El gobernador, Juan Manzur, que había dado su respaldo, deberá ahora aprobar y promulgar la norma para que entre en vigencia.

El presidente de la Legislatura, Osvaldo, Jaldo, marcó que la única diferencia de esta norma respecto a la nacional es que las autoridades de aplicación de la ley serán las respectivas autoridades de los tres poderes y no es Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.

EN PAUSA. La sesión se reanudará el miércoles a las 9, con el mismo temario.

El debate, que tuvo lugar un año y medio después de la sanción en el Congreso, fue tan ríspido como ríspido e interesante. Un total de 19 oradores defendieron sus posturas durante cuatro horas y media, muchos fervorosamente. El dictamen de mayoría impulsado por el peronismo -y respaldado en el recinto por parte de la oposición- se aprobó sin cambios -tal como anticipó el presidente del bloque mayoritario, Roque Álvarez- hubo pedidos de modificaciones, incluso desde el oficialismo.

“Palabrita”

La legisladora Sandra Mendoza, que había presentado un proyecto alternativo que luego retiró, consideró que el espíritu de la ley es la violencia contra la mujer. Subrayó que “los males entendidos” en el debate se dan por la inclusión de la palabra género, y sugirió cambiarla por personas. “Más allá de si es mujer, varón o personas discapacitadas, todos son seres humanos, todos somos personas y nos debemos el respeto entre todos”, dijo. Además, pidió que se plasmara que la Policía sea la que más se capacite en violencia contra la mujer.

En un sentido similar se expresó la oficialista Adriana Najar, que consideró que “hay que dejar de profundizar las brechas entre las personas”, y consideró que “la capacitaciones deben tener un abordaje integrado de la violencia”, en todas sus formas. “No sólo las mujeres necesitan protección, sino la persona en sí, cualquiera sea su sexo”, expresó.

CANELADA. El radical repudió la violencia de género y recordó algunos casos.

El radical José María Canelada, en una extensa alocución, remarcó entre otras cosas los últimos casos de femicidios que hubo en la provincia. “Mientras nosotros discutimos a las mujeres en Tucumán las sigue matando”, cuestionó. Además, arremetió contra la sugerencia de Mendoza, aunque sin mencionarla. “La perspectiva de género define desde las ciencias sociales la posición técnica y científica. Viene a describir relaciones sociales, y no es solamente una palabrita. Porque si sacamos la palabrita vamos a estar sacando sectores de la sociedad tucumana”, vociferó ofuscado.

Contrastes

Los discursos de Sara Alperovich y Federico Masso (Libres del Sur), fueron de los más encendidos en respaldo de la adhesión. La presidenta del bloque Hacemos Tucumán lamentó que la provincia sea la última en acoplarse a la ley y recalcó que lo que se busca es evitar la muerte de más mujeres con la capacitación el personal. “Podemos debatir horas y días, pero afuera de este recinto la violencia sigue creciendo. Todos los debates son posibles, pero la vida arrebatada es irreversible”, resaltó. Masso, en tanto, celebró el debate para dejar atrás un “tabú hipócrita y retrógrado”. “No hay que tenerle miedo a la palabra género”, dijo, al tiempo que consideró que se estaba dando un paso hacia adelante para “ampliar derechos por encima de la discriminación”.

La legisladora bussista Nadima Pecci defendió acaloradamente el dictamen de minoría, con una propuesta alternativa contra la violencia contra las mujeres pero sin perspectiva de género. “La ‘Ley Micaela’ para nosotros es un adoctrinamiento; pone al hombre contra la mujer”, expresó. Rechazó los ataques que sufrió el bloque de Fuerza Republicana (FR) por presentar un proyecto alternativo y consideró que norma no ofrece una capacitación sino “una propaganda ideológica”.

El radical José Ascárate, por su parte, respaldó la ley y al feminismo, consideró machista el discurso de Pecci. “Violencia de género es un problema de poder y merece que nos eduquemos todos”, dijo.

Ricardo Bussi, a su vez, rechazó las descalificaciones hacia el bloque que lidera, remarcó que ya hay leyes para proteger a la mujer y se despachó contra la ideología de género. “Es completamente anticientífica”, dijo, al tiempo que destacó “la valentía” de Najar y de Mendoza por sus planteos.

Raúl Pellegrini, en tanto, respaldó la ley. Mientras Raúl Albarracín y Walter Berarducci pidieron buscar normas superadoras. “El feminismo es una lucha noble, que busca la equidad entre el varón y la mujer. Muchos hombres lo apoyamos ese feminismo, pero lo que pretendemos es que no este imperando este feminismo neomarxista, que impone la ideología de género”, expresó.

Debido al extenso temario, la sesión pasó a cuarto intermedio hasta el miércoles. También se aprobó una ley por el transporte.

Cómo fue la votación

El peronismo se abroqueló para votar a favor

A favor, votaron: P. Alfaro (PJ), S. Alperovich (Hacemos Tucumán), R. Álvarez (PJ), R. Amado (PJ), J. Ascárate (UCR), S. Assán (PJ), J. Canelada (UCR), T. Caponio (PJ), E. Cobos (PJ), A. Cortalezzi (PJ), D. Deiana (PJ), R. Ferrazzano (PJ), P. Galván(PJ), C. Gómez (PJ), G. Gutiérrez (PJ), D.Herrera (PJ), Z. Khoder (PJ), J. Leal (PJ), D. (PJ), S. Mansilla (PJ), F. Masso (Libres del Sur), S. Mendoza (PJ), G. Monteros (PJ), O. Morelli (PJ), J. Morof (PJ), A. Najar (PJ), M. Najar (PJ), E. Orellana (PJ), R. Palina (PJ), R. Pellegrini (Partido por la Justicia Social), R. Ramírez (PJ), M. Reyes Elías (PJ), J. Ruiz Olivares (PJ), J. Silman (HT), S. Tirado (PJ), G. Vargas Aignasse (PJ), J. Yapura Astorga (PJ). En contra: R. Albarracín (Partido por la Justicia Social), R. Bussi (FR), W. Berarducci (Partido por la Justicia Social) M. Casali (FR), G. Huesen (FR), N. Pecci (FR), P. Ternavasio (FR) y H. Vermal (FR).


Acompañamiento

Una senadora y una diputada dijeron presente

La senadora peronista Beatriz Mirkin se acercó al recinto para acompañar la adhesión a la Ley Micaela en la provincia. “Sin lugar a dudas Tucumán necesita capacitar al sector público para que puedan detectar, prevenir y evitar la violencia con las niñas, adolescentes y mujeres. Es una obligación estatal. Le estamos diciendo a nuestras niñas, adolescentes y mujeres que no toleramos la violencia que están sufriendo”, dijo en la red social Twitter la ex ministra de Desarrollo Social durante la gobernación de José Alperovich. La diputada nacional Mabel Carrizo también dijo presente en la Legislatura, acompañada por su esposo, el gerente regional de Anses Jesús Salim. “Como militante política y mujer celebro la adhesión a la ley Micaela, producto de la lucha incansable del movimiento de mujeres y la decisión política del Gobierno provincial”, manifestó.


Movilización en las calles

Concentración a favor y en contra

El color por el debate de la adhesión a la Ley Micaela en la provincia se trasladó a la vereda de la Legislatura. Desde temprano, cientos de mujeres de diferentes agrupaciones feministas y de organizaciones de derechos humanos se convocaron sobre Muñecas, frente al ingreso de la Cámara, para manifestarse a favor de la ley que ordena capacitaciones a los funcionarios públicos en violencia de género. Con pañuelos verdes y morados, símbolos de reivindicaciones feministas, gran parte de las rejas que dan a la calle se colmaron de color. También hubo antagonismo: grupos católicos y evangelistas que se oponen al aborto se manifestaron también contra la adhesión a la Ley Micaela. Portaron carteles, pañuelos celestes -característico de los grupos antiabortos- y hasta arrojaron agua bendita sobre la calle. No hubo enfrentamientos entre los dos grupos.

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