“No soy un hombre violento”, dijo el legislador acusado de violencia de género
El legislador de Fuerza Republicana, Horacio Vermal, rechazó las acusaciones que investiga la Justicia en su contra. Aseguró que, minutos antes del inicio de la sesión legislativa de ayer, en la que se aprobó la adhesión a la “Ley Micaela” (el bloque bussista votó en contra) se enteró a través de la prensa que había sido denunciado por violencia de género.
“Voy a presentarse espontáneamente ante la Fiscalía para ponerme a disposición, quiero ver de qué se trata esto”, le dijo en exclusiva a LA GACETA. Y agregó: “les pido por favor que investiguen y que esto llegue hasta las últimas consecuencias porque no hay derecho, no se ensucia así a una persona”.
Ayer, el fiscal de Instrucción Ignacio López Bustos confirmó a LA GACETA PLAY que ingresó por mesa de entradas de la Justicia penal de la Provincia una denuncia contra un legislador tucumano por violencia de género. “Estamos en la etapa inicial del proceso. No quisiera ahondar en esto, porque hay medidas investigativas que, incluso, en estos casos las llevan a cabo los Juzgados y no las Fiscalías”, se excusó.
El parlamentario, que prácticamente no soltó su teléfono celular en el recinto, aseguró durante la tarde que no tenía detalles sobre la acusación. “Ni siquiera sé quién me denunció. Supongo que es mi ex mujer, no sé. No entiendo de dónde sale esta información. No tuve acceso a la denuncia, no sé qué dice la denuncia. Lo único que sé es que yo estoy muy tranquilo, con la conciencia tranquila”, expresó.
Fuentes judiciales confiaron que en la denuncia en contra del legislador se plasmó presunta presión psicológica, entre otras acusaciones. El caso quedó en manos de la jueza Mónica Vallasteros.
Vermal reveló que vive desde hace un tiempo con sus cuatro hijos. Acompañado por una de ellas durante este reportaje, quebró en llanto al mencionarlos. “Es increíble esto que me esté pasando. Vivo gracias a dios con los chicos, que me apoyan y me quieren. Me parece increíble ensuciar a una persona de esta forma. Es insólito lo que está pasando. Pero esto es política, sé que estoy expuesto a esto”, dijo entre lágrimas.
El también contador, que ocupa una de las ocho bancas de Fuerza Republicana en la Cámara, consideró sospechoso que la denuncia en su contra surja horas antes del debate por la “Ley Micaela” y opinó que se trata de una operación política. “Nos atacan por ser bussisas. Estimo que es porque piensan que somos machistas, pero nada más lejos de eso. Nosotros defendemos a rajatabla a la mujer, que es el sustento de la familia, que es célula básica de la sociedad”, se defendió, y volvió a reiterar que se pondrá a disposición de la Justicia. “Sé que les molesta que nosotros representemos a un sector muy grande de la sociedad. No soy un hombre violento, todo lo contrario. Soy una persona conciliadora y respetuosa a rajatabla de la mujer y sus derechos”, concluyó.
A pesar de que la sesión continuaba, el bloque de Fuerza Republicana abandonó el recinto luego de que saliera la aprobación de la “Ley Micaela”, que obliga a todos los trabajadores de los tres poderes del Estado a capacitarse en materia de género y en violencia contra la mujer.