El fallecimiento de Sergio Denis ocurrido ayer, a los 71 años y sin haber podido recuperar jamás la conciencia tras la caída a la fosa del Teatro Mercedes Sosa en marzo de 2019, tendrá consecuencias en los tribunales provinciales.
Desde el mismo momento del hecho, en el fuero penal se abrió una causa por lesiones gravísimas que sustanció el fiscal en lo Criminal I Claudio Bonari. Por el sistema procesal existente en Tucumán, de fiscalías especializadas en distintos temas, el deceso hará que el expediente pase ahora a manos de Adriana Giannoni, titular de la oficina de Homicidios. Hasta ayer no había recibido nada. Sin embargo, no sería la última magistrada en tener los papeles: la fiscala está en trámite de jubilarse y su renuncia (condicionada a que la Anses le otorgue el beneficio) ya fue aceptada por el gobernador Juan Manzur.
Que el expediente esté en un despacho de Homicidios no implica imputación alguna por el momento. Primero Bonari y ahora Gianonni tienen la misión de determinar las circunstancias en que se produjo la caída y si se pueden asignar responsabilidades penales al administrador del teatro, Raúl Armisen. Por el momento es el único funcionario mencionado y lo es por su cargo como máximo responsable. En el fuero penal sólo puede avanzar una causa contra personas, no sobre instituciones.
A fines del año pasado se registró el último movimiento en el expediente, con el descargo efectuado por el presidente del Ente Autárquico Mercedes Sosa. En su escrito, se detalló el estado del escenario, de la platea y de la fosa descubierta (luego fue tapada) y se adjuntó documentación sobre la salud de Denis y los remedios que tomaba para tratar de determinar si alguno de ellos influyó sobre su estabilidad en la tarima desde donde se desplomó al suelo, tres metros por debajo. También se describen las instancias previas y el desarrollo del show hasta el suceso, incluyendo cuándo llegó el artista a la sala, y el estado clínico posterior a la caída, entre muchos otros datos. Por aparte figuran pericias, informes forenses y publicaciones periodísticas.
Sin demanda civil
Este es el único trámite abierto en los tribunales. Y se sustancia de oficio, sin querella de parte de los familiares del cantante. Tampoco hay ninguna demanda civil interpuesta por los Hoffman contra el Estado tucumano en su conjunto (el nombre real de Denis era Héctor Omar Hoffmann Fenzel). En realidad, no podrían hacerlo: como el Ente Mercedes Sosa es un organismo autárquico y descentralizado, de iniciarse una acción económica resarcitoria respondería con su propio patrimonio y no con las arcas de la Provincia.
El edificio, como tal, ni siquiera está aún inscripto en el Registro Inmobiliario a nombre del Estado. Todavía figura como propiedad de la Iglesia Universal del Reino de Dios, pese a que se realizó una expropiación inversa avalada por ley hace casi una década, y que se reabrió como teatro el 1 de abril de 2014. Si bien el monto fue abonado, todavía están pendientes de definición judicial los honorarios de uno de los abogados que intervino en el trámite.
Esto no sería óbice para que se accione contra el Ente, ya que viene realizando una explotación pacífica, pública y notoria de ese espacio. Pero sí dificulta algunos trámites. De hecho, el no tener concluidos los trámites de transferencia de la propiedad demoró la autorización para el tapado de la fosa fatal.