Berretta: "no podemos pagar sueldos porque no recaudamos ni para el gasoil"

Los empresarios del transporte público tucumano aseveran en que no están en condiciones de pagar los sueldos ante la caída abrupta de la recaudación por el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. Ante la falta de pago de los salarios de abril, los choferes de colectivos reclaman con un paro de colectivos desde el lunes. Sin acuerdo, mañana será el cuarto día sin transporte en la provincia.

"La reunión por videoconferencia entre empresarios, funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación y referentes gremiales también fue infructuosa para nosotros. La Nación dice que el problema salarial es de cada jurisdicción. Nosotros necesitamos de un aporte extraordinario como las empresas porteñas, del AMBA, para poder sostenernos porque la caída de la recaudación nos terminó de empujar al abismo", expresó Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).

"No podemos garantizar el pago de los salarios. Si se pagaban los salarios no podíamos garantizar la normal prestacion del servicio, los ingresos son casi nulos. Hubo una caída del 85% de los ingresos por corte de boletos y abonos. UTA ratificó que si no cobra el 100% de los salarios no va a levantar la medida de fuerza. Sacar un coche a la calle en combustible nada más tiene un coste de $ 6.000 por unidad por día. Y no recaudamos para cubrir ni siquiera el gasoil. No es que no queremos pagar los sueldos, no tenemos de dónde sacar, no hay créditos que no hayamos gestionado. Estamos sin recursos", explicó a este diario el referente de las empresas.

Berretta explicó que solicitó reuniones con funcionarios provinciales y municipales para poder encontrar el modo de pagar sueldos y sostener el servicio. "Queremos buscar entre todos una asistencia para salir de esta coyuntura", comentó.

Aclaró que el pago de subsidios nacionales y provinciales no es suficiente para sostener el servicio ante la caída de la recaudación. Reclamó por un trato inequitativo de la Nación respecto al reparto de subsidios: "ante la primera amenaza de un paro en el transporte, la Nación asistió con $ 5.700 millones extras para salvar a las empresas de la ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense. Para las firmas provinciales del interior parece que no hay trato igualitario".