Axel Kicillof reveló que entre las actividades deportivas que podrían volver pronto a tener acción en Buenos Aires aparecen las carreras de caballos. El gobernador bonaerense va en consonancia con lo que está ocurriendo en buena parte de Europa, donde el turf picó en punta. En Alemania, Dinamarca y Francia las pistas principales de los hipódromos volvieron a ser testigos de la velocidad que muestran los sangre pura de carrera una vez que se abren los partidores, aunque el público no lo disfruta desde las tribunas, sino por medio de la televisión.
A pesar de la pandemia por la covid-19, Suecia fue el único país europeo donde las carreras no se han detenido este año. Lo mismo ocurrió en Estados Unidos, Hong Kong, Japón, Australia y Brasil, donde las competencias continuaron, aunque sin público.
El turf se vio favorecido con respecto a otros deportes por realizarse al aire libre, en un espacio bien amplio y prácticamente sin contacto entre los deportistas. Eso hizo que los gobernantes de diferentes países den el visto bueno a la reapertura de la actividad, pero siempre respetando las estrictas medidas de seguridad sanitarias.
En el hipódromo alemán de Hannover calificaron como exitosa la primera jornada, donde se apostaron 365.603 euros en 12 carreras, los empleados respetaron el distanciamiento social y utilizaron barbijos, al igual que los jinetes en cada una de las carreras. En Francia, las carreras regresaron al hipódromo de Longchamps, en París, aunque a puerta cerrada y con muchas precauciones. Todos los jockeys compitieron con mascarillas (en muchos casos haciendo juego con los colores de las chaquetillas), solamente se permitió el ingreso de un peón, del cuidador y del jockey, mientras que los propietarios tuvieron que verlo por TV. En Francia hay 250 hipódromos, con aproximadamente 15.000 caballos y se estima que la actividad genera 77.000 empleos. “Contamos con la experiencia de haber corrido a puerta cerrada antes del confinamiento y ahora debemos ser aún más cuidadosos para que no se produzca ningún percance. Sólo se permite una persona por caballo y sin propietarios. Hay que estar preparados para pasar dos o tres años muy duros, de mucho sufrimiento, en esta industria y en todas. Me preocupan los compañeros, hay studs y preparadores que no van a poder aguantar. Yo me conformo con un 30 % menos de ingresos que la temporada pasada, y creo que soy generoso. Me gustaría que este año terminara lo antes posible para poder empezar de nuevo”, contó el entrenador español Carlos Laffon, que se encuentra radicado en Francia, donde en 2012 ganó el prestigioso Arco de Triunfo con la yegua Solemia.
Listos para competir
En Inglaterra, el primer ministro Boris Johnson autorizó la práctica de los deportes profesionales a partir del 1 de junio y es casi un hecho que el turf se ponga en marcha ese mismo día. La British Horseracing Authority (BHA), la autoridad reguladora para las carreras de caballos en Gran Bretaña, informó que en 2019 el turf contribuyó al PBI británico con 4.100 millones de libras esterlinas y 85.000 empleos, apenas por debajo del fútbol (7.600 millones de libras esterlinas y 100.000 empleos). “A diferencia de lo que pasa con los futbolistas en la Premier League, nuestros atletas equinos y humanos están listos para comenzar dentro de una semana para ayudar a recuperar el deporte, porque están entrenándose hace más de seis semanas”, dijo Nick Rust, director ejecutivo de BHA.
En España y en Italia no hubo confirmación oficial, para también se estima que en junio volverán las competencias. “No hay ninguna razón para que las carreras de caballos no vuelvan a empezar. No conllevan ningún riesgo sanitario. Están acabando con nosotros sin ningún motivo”, se quejó Christian Delcher, uno de los entrenadores más exitosos de Madrid.
Los “charrúas”
En Sudamérica, el turf uruguayo está listo para volver al ruedo. El próximo fin de semana habrá competencias en los hipódromos de Maroñas y de Las Piedras, por lo que las carreras de caballos serán el primer deporte en reanudarse en el vecino país. “La actividad se intentó reactivar cuanto antes por la gran cantidad de personas que viven del turf. Hay mucha gente en situación económica complicada y su única fuente de trabajo es esta”, sostuvo Gustavo Anselmi, director general de Casinos del Estado de Uruguay.
El que llevó ilusión a la actividad en Argentina fue Kicillof. “Estamos viendo el tema del turf. Lo estamos evaluando con especialistas y analizando la experiencia internacional. La verdad es que vendría bien el esparcimiento en momentos de aislamiento, pero hay que ser precavido y cuidar a la gente”, manifestó el gobernador de Buenos Aires. Aquellos que están ligados a los hipódromos de San Isidro, Palermo y La Plata comenzaron a ver la posibilidad de que las carreras se reanuden a más tardar el próximo mes. “Ya tenemos armado el protocolo. Si la situación sigue cómo hasta ahora tenemos muchas chances de volver a competir en junio”, explicó el entrenador Agustín Labanca, que tiene sus pupilos en Palermo. “Las apuestas son una pata importante dentro de esta actividad y hoy el principal inconveniente es que lamentablemente no contamos con juego on line. Solucionando ese problema todo será mucho más sencillo para el regreso de las carreras”, argumentó el joven cuidador.
La posibilidad de que las pruebas se inicien el próximo mes en “las luces” también ilusiona en el “Jardín de la República”. “Estoy seguro de que los hipódromos de Buenos Aires darán el puntapié inicial y luego seguirán los del interior del país. En Tucumán tenemos muchas chances de que las carreras regresen pronto, porque ya contamos con un sistema de televisación y además la Caja Popular de Ahorros tiene mucha experiencia en el tema de apuestas, que serán el principal impedimento en la mayoría de los circos hípicos del país. Soy optimista y creo que estamos cada vez más cerca del regreso”, opinó el jinete José Alfredo Vizcarra, que el año pasado se adjudicó la estadística de jockeys en el hipódromo de avenida Irineo Leguisamo.
El turf es el primer deporte en volver a las competencias en gran parte del mundo y todo parece indicar que en la Argentina no será la excepción. Sólo es cuestión de tiempo.