Rossana Chahla: “el monitoreo será diario”

En situaciones complicadas como las actuales, no sólo juega la responsabilidad social, sino también individual para evitar la propagación de una enfermedad que aún no tiene vacunas para contrarrestarla. En esa orientación, la ministra de Salud, Rossana Chahla, plantea que, frente a la reapertura del comercio, que genera un fuerte movimiento de personas, lo fundamental es cumplir las normas básicas de bioseguridad: salir con barbijo, mantener la distancia en los lugares a los que se concurra, seguir a rajatabla el protocolo que se le aplique y ponerse alcohol en gel en las manos. Si va a pagar varias boletas, llevarlas en una bolsa. “La flexibilización será exitosa en la medida que todos nos cuidemos. No puedo ni debo ir al centro o a cualquier otro lugar comercial con el grupo familiar. No hay que exponer ni a chicos ni a adultos mayores”, sugiere la funcionaria. Si bien no es una obligación, una de las medidas preventivas que recomienda la ministra a los comerciantes es que consigan un termómetro infrarrojo para tomar la temperatura a aquellos clientes que concurren al negocio. “Es por el bien propio y de los otros, porque si se enferma uno, entran en cuarentena no todos”, acotó.

Chahla considera que, frente a todo lo que padeció la sociedad en estos 50 días de cuarentena social, preventiva y obligatoria, la población será comprensible de las medidas de seguridad que se deben adoptar para el bien de todos. Ayer, precisamente, durante la reunión del Comité de Operaciones de Emergencias (COE), la funcionaria dejó en claro que la flexibilidad tendrá sus limitaciones, que dependerá de la evaluación sanitaria periódica que se realice. “No por querer hacer pasos grandes, vamos a tener que retroceder o exponernos a volver atrás”, expuso ante funcionarios y empresarios. Chahla indica, en sentido metafórico, que aún no se ha cruzado el río, que está a mitad de camino y que falta un trecho para mirar el otro lado. Se refirió así a la llegada del frío que incrementa los casos de enfermedades respiratorias y que pueden derivar en un aumento de casos de covid-19. “Para eso, hay que aislar, preventivamente, a todos aquellos que vienen a la provincia de zonas de circulación viral comunitaria”, afirma. La ministra cree que en 15 días puede volver a analizarse otras etapas de flexibilización. “El monitoreo sería día a día. Hasta ahora, los casos que se dieron son de aquellos que viajaron al exterior o de los que tuvieron contacto estrecho con éstos. Si tenemos alguno que salga de la nada, de la comunidad, entonces se encenderán las luces de alarma. Y a eso no queremos llegar”, añade.