La Corte Suprema de Justicia de la provincia ya tiene en su poder la denuncia que realizó el abogado Gustavo Morales para pedir que se investigue la actuación del magistrado Roberto Guyot por la fuga de Martín Nieva, el condenado de doble homicidio que se escapó de la cárcel el 16 de marzo y que fue recapturado el lunes. El juez de Ejecución y Sentencias I no respondió los mensajes que le envió LA GACETA para que diera a conocer su versión sobre este hecho.
El magistrado comenzó a ser cuestionado por el papel que tuvo en el crimen de Fernando Medina, ocurrido en noviembre 2017. El reo había denunciado que guardiacárceles lo castigaban por negarse a vender la droga que ellos le entregaban. El testigo y un compañero fueron trasladados a la seccional 7ª por cuestiones de seguridad. Sin embargo, sin autorización judicial alguna, el reo y un compañero fueron trasladados nuevamente al penal, donde fueron castigados duramente.
Los familiares de Medina denunciaron en el juzgado de Guyot que había un plan para asesinarlo y solicitaron medidas de protección. El magistrado, según ellos, no escuchó sus ruegos y el preso fue asesinado por otro recluso en el patio del penal.
La fiscala Adriana Giannoni, que lleva adelante la causa, solicitó una investigación jurisdiccional (ella no puede indagar sobre la posible comisión de un delito de un superior), planteo que fue rechazado por la jueza Carolina Ballesteros. La investigadora apeló el fallo y hasta el momento la Cámara de Apelaciones no resolvió sobre la cuestión.
En enero de 2019, los reclusos Gonzalo Giri y Atanasio Ledesma denunciaron que habían sido castigados por los guardias por negarse a comercializar drogas. Al hacerse pública la situación, los internos volvieron a ser castigados. El camarista Pedro Roldán Vázquez llegó al penal minutos después de la golpiza, por lo que ordenó que fueran trasladados de manera inmediata. En la Justicia Federal involucraron a Guyot y a otros funcionarios del servicio penitenciario de haberlos amenazado de muerte si continuaban con las denuncias. Sus dichos fueron respaldados por otros presos.
Ante el escándalo, la Corte decidió realizar el año pasado una auditoría en el juzgado que dirigía Guyot. Le encomendó la tarea al camarista Fabían Fradejas. El magistrado presentó un informe a mediados de febrero.
Si bien es cierto que no se dieron a conocer los detalles del trabajo encomendado, trascendió que serían totalmente desfavorables, ya que se habría topado con presuntas irregularidades.
Según trascendió, la auditoría cuestionaría el trabajo del magistrado y, además, repararía en el supuesto mal desempeño de otros funcionarios judiciales que trabajaban bajo las órdenes de Guyot. “Ese juzgado era tierra de nadie”, dijo una fuente del alto tribunal.
Mientras Fradejas realizaba su trabajo, la Corte sancionó dos veces al magistrado durante 2019. Una, por frecuentes ausencias de su despacho y pedidos de licencias especiales. La otra fue por haber contratado a un recluso para que le lavara su auto particular.
A través de una acordada firmada a fines de marzo, la Corte decidió separar de su cargo al magistrado. No se dieron a conocer las razones de la medida, pero trascendió que se habría producido porque no cumplía con la orden de buscar alternativas para continuar con las tareas habituales a pesar del asueto administrativo.