07 Mayo 2020
ACTO DE JURA. La kirchnerista Martínez ocupó la banca en el Concejo que dejó Salim, hoy en Anses.
La concejala kirchnerista de Famaillá, Rocío Martínez, presentó un proyecto de ordenanza que propone una metodología alternativa para la reactivación del comercio en la “Capital de la Empanada”, donde por ahora no se confirmaron casos de coronavirus covid-19.
La edil elaboró una iniciativa que propone categorizar los comercios “teniendo en cuenta la atención personalizada en número y contacto” según una escala. Además, apunta a que las salidas de los ciudadanos se lleven a cabo según la terminación par o impar del DNI.
En la Municipalidad de Famaillá, que está a cargo del peronista José Orellana, confirmaron que aún no están al tanto de la propuesta, y que están trabajando en línea con los protocolos indicados por el Gobierno provincial y nacional para la reanudación de las actividades.
Las claves
Según el proyecto de Martínez, se consideraría locales de “bajo riesgo” aquellos que puedan permitir la atención “sin aglomeración de personas” en un lugar ni contacto físico. Por ejemplo, venta de indumentarias, regalerías y profesionales como abogados y contadores.
En la categoría “medio riesgo” ingresarían los comercios que impliquen “la presencia de más de dos personas” y que tengan “cierto contacto físico”, como las ferias, peluquerías, remiserías, entre otros.
Además, se define como de “alto riesgo” los comercios que producen efectivamente aglomeraciones en sus instalaciones, como bares, restaurantes, boliches y salones de fiestas.
La propuesta de Martínez, que responde al gerente regional de Anses Jesús Salim, es que en la primera etapa de evaluación se permita la apertura de los locales de bajo y medio riesgo. “Estos deberá adecuar las medidas sanitarias que aseguren la distancia social, la protección de empleados y de personas que concurran al local, además de barreras sanitarias en vehículos”, consignó a modo de ejemplo.
Además, incluyó un artículo destinado a “controlar el flujo de vecinos que circulan en las calles de la ciudad”. “Se habilitará la salida de acuerdo a un cronograma que tendrá en cuenta la terminación de los números de documento”, sostuvo en el articulado. Y propuso que los lunes, miércoles y viernes puedan salir aquellos con DNI que terminen con número impar; mientras que los martes, jueves y sábados sea el turno de los documentos “pares”.
Con respecto a los feriantes, que centralizan buena parte de la actividad comercial en Famaillá, propuso en el proyecto de ordenanza que, además de cumplir con los protocolos y permitir el funcionamiento “sólo de los puestos inscriptos” en Famaillá, se regirán por un cronograma de acuerdo a su rubro.
Así, los martes “sólo se podrán colocar puestos de verduras y comestibles”, mientras que los viernes será el turno “de indumentarias, calzados, juguetearías” y demás rubros.
El incumplimiento a las disposiciones, según el proyecto de ordenanza, dará lugar a la clausura del local y al pago de multas por parte de los propietarios. Además, se fijaron en el texto “etapas de evaluación, cada 10 días”, producto de los cuales se podrá considerar si se flexibiliza más la circulación o se la restringe.
Desde el espacio de Orellana indicaron que tendrán en cuenta la propuesta del kirchnerismo, aunque se avanzará con las medidas de reapertura según los lineamientos de la Provincia y de la Nación.
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