Los repatriados deben aislarse en un hotel, refugio u hospital

Los repatriados ya no pueden arribar directamente a casa. El Gobierno provincial decidió que todas las personas que lleguen a Tucumán desde el exterior deben aislarse bajo la vigilancia y coordinación del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) en un hotel, albergue u hospital. Según le explicó anoche a LA GACETA el secretario ejecutivo del Siprosa, Luis Medina Ruiz, la medida obedece a la necesidad de extremar la prevención en caso de que la actividad comercial sea rehabilitada a partir del próximo lunes.

“En el Ministerio de Salud debatimos sobre la inminente flexibilización de la cuarentena que estudia el COE (Comité Operativo de Emergencia) y observamos que los últimos casos positivos por coronavirus han sido todos de personas repatriadas. Así que consideramos que el control estricto de todas las personas que llegan a Tucumán es la mejor manera de garantizar que el virus no circule en la provincia”, resumió Medina Ruiz.

Además, distinguió entre los viajeros que arriban desde el extranjero, los que lo hacen desde Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o Chaco y los que provienen de provincias sin circulación del virus. La idea oficial es que aquellos que vengan desde otros países o las jurisdicciones nombradas cumplan la cuarentena estricta en un centro de aislamiento, mientras que los que lleguen de provincias como Jujuy o Catamarca se queden en sus casas.

Cinco días aislados

El director del Siprosa detalló cómo será el protocolo de aislamiento para quienes hayan viajado al exterior o a lugares con circulación virual: “primero, les controlamos los síntomas. Si el viajero tiene fiebre, dificultad para respirar o pérdida de olfato, lo internamos e hisopamos inmediatamente. Si no presenta síntomas, le ofrecemos un hospital, un albergue o un hotel y lo mantenmos allí durante cinco días para esperar una eventual incubación del virus. Una vez que pasa ese tiempo, le hacemos el hisopado y, si da negativo, después puede completar la cuarentena en su hogar”.

De acuerdo con Medina Ruiz, la pandemia es una situación demasiado delicada para que el Estado confíe en la responsabilidad individual de los ciudadanos. “Muy probablemente muchas personas que vienen de lugares donde hay alta circulación viral portan el virus de manera asintomática -observó-. Por eso es que se puede difundir tan fácilmente. Y si bien el control estricto de todas las personas que ingresan es muy difícil y antipático, no podemos limitarnos al autocontrol porque una sola persona descuidada puede estropear dos meses de cuarentena”.

Hoteles solidarios

Consultado sobre la elección de los hospedajes donde los viajeros pueden hacer la cuarentena (Raúl Solorzano, según se informa por aparte, había asegurado que no lo dejaron elegir), Medina Ruiz alegó que algunos hoteleros pusieron sus negocios a disposición. “Son cuatro hoteles que se ofrecieron a recibir probables casos de covid y alojar a esos pacientes a un costo mínimo, solidariamente”, justificó.