Los dirigentes de la AFA avanzan varios casilleros, anuncian medidas y luego, cuando aparecen los reclamos, retroceden uno. Como si se tratara del Juego de la Oca, la partida se extiende y el final nunca llega. Hace poco más de una semana, el presidente Claudio “Chiqui” Tapia anunció el final de la temporada; confirmó que no habrá descensos hasta 2022 y que el torneo de Primera se encamina a tener 28 o 30 clubes en el futuro. Si bien ese tema generó rechazo de algunos sectores, incluyendo al gremio de los futbolistas, la decisión más polémica fue dejar abierta la definición de los ascensos de la Primera Nacional para cuando se pueda jugar. San Martín fue el primero en reaccionar. Levantó la bandera de los derechos deportivos y salió a reivindicarlos. La movida, de la que participó fundamentalmente el presidente del club Roberto Sagra con el acompañamiento de jugadores, hinchas y socios, no dio todavía los resultados esperados pero ya aparecen síntomas positivos que invitan a recuperar la esperanza. Al menos hasta que lo que por ahora es una simple especulación pueda convertirse en un anuncio oficial y quede allanado el camino para que el “Santo” vuelva a la máxima categoría.
La última alternativa que comenzó a fortalecerse con el paso de las horas indica que la AFA está analizando anticipar para el próximo año la ampliación de plazas en Primera y armar un campeonato con 28 o 30 equipos en 2021. De esta forma, en lugar de los dos ascensos programados para este año se decidiría que suban cuatro o seis equipos. El proyecto establece dos alternativas y en ambas se respetarían los derechos deportivos de San Martín y Atlanta, punteros en sus respectivas zonas al momento de la suspensión. Ambos ascenderían directamente. Si se amplían dos cupos, les corresponderían a los segundos: Estudiantes de Río Cuarto y Defensores de Belgrano. Si se decide que suban seis equipos podría jugarse un reducido para definir las plazas y eso le daría la chance a otros clubes, entre ellos Tigre, para llegar a Primera. Y todos felices.