05 Mayo 2020
EN VIVO. Trotta durante la entrevista realizada por LA GACETA Play.
El aislamiento al que quedaron confinados los argentinos obligó a que las clases se sigan dictando de manera online. Una situación que desde un principio llenó de intriga e incertidumbre a los ciudadanos, en especial a aquellos que son estudiantes y no saben qué les depara su futuro académico, y los padres que deben encargarse de que los más chicos continúen con los estudios desde su casa. Por esto, el programa de noticias matutino de LG Play entrevistó al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, quien aseguró que por lo menos hasta julio no comenzarán las clases en todo el país. Indicó, sin embargo, que los alumnos no perderán el año lectivo.
La nueva modalidad de clases online sacó a la luz la problemática de la desigualdad social que se vive en el país, por la que se ve las diferentes posibilidades de acceso a ese tipo de educación que tienen los jóvenes argentinos. “Una cosa es aprender en un aula donde el compromiso de la maestra logra romper esa desigualdad, y puede construir el conocimiento de forma homogénea entre todos los estudiantes. Pero cuando la educación se lleva al hogar, florecen las desigualdades en el acceso a la tecnología o de la propia trayectoria de los adultos del hogar”, dijo el ministro sobre este punto.
Esto plantea un desafío a los políticos que nos gobiernan, quienes deben buscar que esa desigualdad no se vea reflejada a la hora de llevar la educación a la casa de los alumnos, destacó.
Respecto de la posibilidad de volver a las clases, Trotta señaló que esa no es una decisión meramente educativa, sino que depende de las recomendaciones que den los profesionales de la salud. “Cuando el comité de expertos que acompaña al presidente (Alberto Fernández) nos manifiesten que no va a haber riesgo en la salud, ni para los estudiantes ni para los docentes, vamos a poder volver a las aulas. Aunque sabemos que no va a ser en las próximas semanas”, dijo. Apuntó a “sostener el enorme esfuerzo que está realizando toda la comunidad educativa”.
Ante la imposibilidad de retornar a las clases presenciales, y la incertidumbre que eso genera, se siembra la duda acerca de si los alumnos “perdieron” el año educativo o no. Sobre esto, Trotta fue claro: “El año no está perdido”. E insistió en que están haciendo “un enorme esfuerzo para generar una continuidad en la educación”.
Entre los más preocupados por la situación, pensando de cara a futuro, se encuentran aquellos que están cursando los últimos años de la educación secundaria. Sobre ellos, el ministro dijo que priorizarán sus esfuerzos. “Debemos enfatizarnos en aquellos que estén terminando nivel, especialmente el secundario”.
Aunque hay expectativas de que la vuelta a las clases presenciales se produzca en agosto, el funcionario sostuvo su postura de que aún no están dadas las condiciones y no quiso arriesgar fechas. Dijo que se debe repensar de qué manera podría darse esa posible vuelta. “Debemos ser conscientes de que cuando volvamos no va a ser todo como antes, por lo menos hasta que haya una vacuna”, aseveró.
El funcionario puntualizó que se está estudiando la manera en que el hemisferio norte toma las decisiones respecto del sector educativo, en consideración de la avanzada situación de pandemia de esos países.
Nueva modalidad
Una de las posibilidades que surgió para llevar a cabo una vuelta a las clases, es que no todos los días vaya la totalidad de los estudiantes a las aulas. Es decir, dividir a los alumnos en grupos para que asistan en días diferentes, con el objetivo de mantener la distancia entre ellos.
Para ello, el ministro afirmó que se ha conformado un equipo de especialistas cuya función es analizar todas las posibilidades.
Por último, destacó que la determinación de volver a las clases puede no darse en todos los distritos al mismo tiempo.
“Si una provincia está en condiciones de volver, puede tomarse esa decisión, siempre que esté adaptada al marco de las recomendaciones de la comisión de expertos”.
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