San Martín se debate entre sufrir una sangría de jugadores o enfrentar un colapso financiero

En el reclamo de San Martín pueden verse dos líneas, relacionadas entre sí. Por un lado, lo estrictamente deportivo, que tiene que ver con la continuidad o no del torneo de la Primera Nacional, tras el cese de las medidas de aislamiento social para restringir la circulación de la covid-19.

Pero atada a esta aparece la cuestión administrativa, que alude al derrotero económicofinanciero que podría sufrir el club, de acuerdo a hacia dónde se incline la decisión definitiva, sobre la resolución de los ascensos. Dentro de esta se ubica también la posibilidad de la pérdida de la mitad del equipo.

Un plantel que puede quedar diezmado, debido a 15 contratos que se vencen el 30 de junio -dentro de estos, el 80% del equipo titular-. Y una institución bajo amenaza de colapso financiero. Tal es el panorama de San Martín, tras las medidas tomadas por la AFA.

La entidad que preside Claudio Tapia adoptó la polémica decisión de dar por finalizada la temporada futbolística en el país. Varias voces cuestionaron la forma y los alcances de la medida que, contrariamente a lo que expresan las autoridades de la AFA, no fue consensuada por todos los clubes y que se fue construyendo a partir de la opinión de la mayoría de los que quedaron bien parados, en especial los que se aseguran un lugar en las Copas internacionales del año que viene y la continuidad en la máxima categoría.

Entre los más perjudicados están el "Santo" y Atlanta, que lideraban sus respectivas zonas, pero que pese a todo el esfuerzo realizado no reciben ninguna compensación deportiva. La medida dispone que los ascensos a Primera deberán resolverse por la vía deportiva, cuando las condiciones sanitarias lo permitan, dejando abierta en forma imprecisa la definición, sin saber cuándo ni cómo se va a disputar. Incluso, se rumorea que el próximo paso de la AFA será anunciar que lo jugado hasta el momento no tiene validez y se buscará un sistema de definición diferente.

 "No queremos que nos regalen el ascenso, sólo pedimos un trato igualitario y si hay que jugar que jueguen todos cuando se pueda de acuerdo a lo que estaba previsto, o que no juegue nadie y se definan los ascensos tomando las posiciones de los equipos al momento de la suspensión", reclamó el presidente del "Santo", Roberto Sagra.

Luego del 30 del mes que viene, San Martín tendrá la dura misión de renovar 15 contratos, y el costo económico puede provocar un enorme daño institucional a futuro. Del equipo titular podrían dejar el club Pier Barrios, Abel Luciatti, Emiliano Amor, Mauro Bellone, Juan Mercier, Claudio Mosca, Nicolás Castro y Luciano Pons; el 80% de la base. Sólo tienen asegurada la continuidad Ignacio Arce, Lucas Diarte y Gonzalo Rodríguez.

San Martín cuenta con uno de los tres presupuestos más importantes de la categoría, superior incluso a muchos equipos de la Superliga. Mantener esa estructura durante varios meses en medio de la incertidumbre puede llevar al club al colapso financiero. "Se está haciendo una diferencia total y esto marca una cuestión de antifederalismo porque el daño a San Martín es más grande que a otras instituciones, ya que ellos podrán acomodar su economía durante el receso, pero nosotros no", sostuvo Sagra. (Télam)