La Crisis Económica llegará antes que la Sanitaria

La Crisis Económica llegará antes que la Sanitaria

Por Regina Martinez Riekes / asesora Financiera.

26 Abril 2020

“¿Qué estás diciendo, 99?

Nosotros tenemos que disparar, matar y destruir

porque representamos todo lo que es sano y bueno en el mundo”

Superagente 86

Devaluación: Asumiendo costos sin beneficios

La Carta Orgánica del Banco Central establece como una de sus finalidades promover la estabilidad monetaria. La pérdida del poder adquisitivo del peso argentino refleja sin embargo, lo contrario. Desde la asunción de las nuevas autoridades, nuestra moneda se deterioró alrededor de un 50%, considerando la variación del dólar libre (Contado con liquidación) o el dólar solidario. La contracara positiva de una devaluación sería la ganancia en términos de competitividad, al tornarse más “baratos” nuestros productos. Con el desdoblamiento cambiario de facto entre dólar comercial y financiero, no se percibe tal beneficio. La crisis global provocó que la moneda de nuestro principal socio comercial saltara un 35%, mientras que en Argentina el dólar oficial, solo lo hiciera un 13,5%.

Buscando “Acabar con la lógica dolarizadora”

“Necesitamos una moneda en la que haya confianza, en la que la gente quiera ahorrar”, afirma el ministro Guzmán en la entrevista concedida a Horacio Verbitsky.

En la búsqueda por controlar la disparada del dólar, se han previsto una batería de medidas. Desde el BCRA prohibieron la participación de bancos en cauciones bursátiles, tanto para cartera propia como para terceros. Buscan frenar el financiamiento barato que tienen en este mercado dos grandes jugadores, exportadores y fondos comunes. En el primer caso, “quieren evitar que los exportadores resuelvan su demanda de pesos tomando cauciones”, explica la responsable comercial de un banco de capitales europeos. En el segundo caso, se suma a la medida anunciada por la Comisión Nacional de Valores, que eliminó el cruce de monedas en los fondos comunes de inversión ”bimonetarios”. Estos, al poder suscribir y liquidar en pesos o dólares, habilitaban la existencia de instrumentos de cobertura, que apostaban a la brecha cambiaria. Al desterrarlos, se limita la demanda adicional de dólar mep o contado con liquidación.

¿Qué hacemos con los pesos?

“La pregunta es la misma. Tengo pesos, no puedo ir a caución, no puedo ir a leliq, ni prestarlo”, reniegan desde los bancos. Desde el Gobierno se quejan que de los $ 350.000 millones anunciados en préstamos solo se aprobaron $ 102.000 millones. Los bancos alegan que no pueden asumir el riesgo de incobrabilidad de prestar a PyMEs que no facturarán los próximos meses. Las PyMEs reclaman la ausencia de medidas para protegerlos: “Yo cubro los cheques librados desde mi cuenta, pero no puedo cubrir los de terceros que vendí a bancos. Esa es la cadena de pagos que está rota. Esto es todo lo que está mal en Argentina. En Brasil o Chile, el banco solo va contra el librador del cheque”, explican desde una empresa textil.

Las autoridades parecen no hacerse eco de estos reclamos. Desde los bancos piden redescuentos. Desde las pymes inyección de dinero sin costos y apertura de los comercios. ¿La respuesta? Los Bancos a través de la Comunicación 6.980 están obligados a pagar una tasa mínima en depósitos por debajo de un millón de pesos. Esa medida hoy implica un costo de captación de 26.6%, superior al 24% que a su vez están obligados a prestar a pymes.

Capacidad vs Voluntad de Pago

Al presentarse el prospecto de Deuda en la SEC (Comisión de Valores de EEUU), se conocieron los detalles de la propuesta de canje. No se reconocen intereses corridos que esta semana decidieron no pagarse, explicando la pérdida observada en la cotización de los papeles soberanos.

El consenso de analistas concluye que existe margen de mejora, pudiendo incluso imitar la oferta que Buenos Aires hace a sus acreedores. Por mencionar una opción, elevar el cupón ofrecido implicaría una mejora en el valor económico de la propuesta. Ello no afectaría los parámetros de sostenibilidad de la deuda del FMI (suma de renta más amortización inferior al 3% del PBI). Si bien es legal y económicamente factible, el mercado no percibe voluntad de negociar por parte del pupilo de Stiglitz. Desde un sector del oficialismo no entienden la estrategia seguida. Si la decisión era defaultear, ¿Por qué no hacerlo apenas asumió? ¿Cómo justificará Guzmán el pago de más de U$S 5.000 millones de deuda en estos primeros meses?

Dos puntos de vista: El equivocado y el nuestro

De la combinación entre duración de cuarentena y default si o no, depende la profundidad de la caída de la economía argentina. Un paquete de ayuda de 3% de PBI parecería insuficiente para hacer frente a las demandas populares. El economista Alvarez Agis, realizando un paralelismo advierte que en Estados Unidos, el desempleo alcanza a 25 millones de individuos sobre una población de 330 millones. En Argentina, la demanda por IFE alcanzó 10 millones sobre un total de 45 millones de habitantes, reflejando la precariedad e informalidad de nuestro mercado laboral.

El escaso valor del paquete de ayuda anunciado sumada a la extensión de la cuarentena, pone en evidencia que en Argentina el pico de la crisis económica seguramente llegará antes que el de la crisis sanitaria. No debería sorprendernos, ya que en nuestro país se prefiere “tener 10% más de pobres y no 100.000 muertos”.

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