Más allá del grave impacto económico que provocará una inactividad tan prolongada entre los clubes de rugby (situación que abarca también al hockey, disciplina hermanada con aquella), la consecuencia más temida a nivel dirigencial es la de que el paréntesis se traduzca en pérdida de jugadores. En particular en áreas que aún están echando raíces, como los clubes de desarrollo (y los emergentes) y el rugby femenino en general. En los últimos años, por medio del trabajo y de la constancia, las chicas han ido ganando su espacio y derribando el prejuicio del rugby como deporte reservado para hombres, aunque todavía queda un largo camino por delante.
No obstante, es notorio el crecimiento que ha observado la rama femenina en Argentina entre 2010 y 2020. Por caso, Tucumán tiene hoy más del doble de jugadoras de las que había en todo el país hace 10 años (ya son más de 6.000 en Argentina). De acuerdo con las cifras que maneja la Unión Argentina de Rugby, se trata de la provincia con mayor cantidad de practicantes fichadas en el NOA (369), por delante de Salta (256) y Santiago del Estero (169), además de ser la cuarta en el país, sólo superada por Córdoba (648), Buenos Aires (596) y Alto Valle (389). Claro, eso sólo si se cuentan las jugadoras fichadas en el Bduar, el sistema de registro formal de la UAR: serían muchas más si se incluyeran las que se encuentran en situación informal, por no haber sido inscriptas aún o por formar parte de clubes emergentes, cuya personería jurídica aún está en trámite. Justamente, ahí es donde apuntan las autoridades de desarrollo de la URT, como el oficial José Rubino, que viene implementando una serie de medidas para mantener el vínculo entre las jugadoras y los clubes en este contexto de distanciamiento físico.
Actualmente, son 13 los clubes tucumanos que tienen equipos femeninos constituidos (otros están en camino de hacerlo): Cardenales, Alberdi Rugby, Aguará Guazú, Monteros, Coipú, La Querencia, Huirapuca, Corsarios, Liceo, Bajo Hondo, Tafí Viejo, Frankycia XV y Las Cobras.
Pero el rugby femenino no sólo se compone de jugadoras. También ha ido creciendo el número de árbitras: actualmente, ya son 147 en todo el país, de las cuales nueve pertenecen a la URT. Buenos Aires encabeza con 22.
“Si el rugby femenino sigue creciendo se debe a un compromiso muy alto de las jugadoras, de las Uniones provinciales, de los clubes y de la UAR, en pos de avanzar con mayores recursos e incluirlo como tema de agenda”, considera el tucumano David Ruffino, oficial de desarrollo y difusión de rugby femenino UAR y uno de los primeros en impulsarlo en Tucumán, allá por 2009. “Pienso que la difusión, mayor competencia nacional y los encuentros en las Uniones provinciales son factores fundamentales de este crecimiento. El hecho de haber incluido la categoría Juveniles el año pasado también influyó”, destaca Ruffino. Que Tucumán haya estimulado la competencia juvenil en los clubes en los últimos años fue clave para que el primer Seven de la República para Menores de 18 años quedara en manos de Tucumán. Las “Naranjitas” aplastaron a todos: cinco triunfos, 186 tantos a favor y cero en contra. Con ello completaron el bicampeonato consecutivo de las “Naranjas” mayores.