España informó el jueves de un aumento en el número de muertes por coronavirus en las últimas veinticuatro horas, pero las cifras que llegan desde Cataluña apuntan a que el recuento real podría incrementarse en varios miles más.
El número de nuevas infecciones por COVID-19 también aumentó, aunque el jefe de emergencias sanitarias dijo que esto se debía al mayor número de test de detección realizados y en muchos casos se trataba de personas con síntomas leves o incluso asintomáticos.
España está siendo uno de los países más afectados por la epidemia mundial, pero ha empezado a suavizar esta semana las estrictas medidas de confinamiento impuestas desde el pasado 14 de marzo para el restablecimiento de la actividad en ciertos sectores económicos no esenciales.
Otras 551 personas murieron por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus llevando el total de defunciones el jueves hasta las 19.130, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, un porcentaje un 2,97% superior y similar al del miércoles.
Por su parte, el número total de casos registrados ascendió a 182.816, frente a los 177.633 del día anterior, lo que supone un aumento del 2,92% y constituye un ritmo ligeramente inferior al incremento del 2,95% observado la víspera, informó Reuters.
"Sabíamos que el incremento en el número de pruebas iba a detectar casos leves o asintomáticos", dijo Fernando Simón a periodistas.
Sin embargo, el departamento de salud de Cataluña anunció a última hora del miércoles 3.242 muertes adicionales por coronavirus desde el inicio de la pandemia, prácticamente duplicando el cómputo total en la región hasta las 7.097.
Este salto se debe a un cambio de metodología, al incorporar por primera vez datos de las funerarias sobre muertes confirmadas o sospechosas de coronavirus en residencias de ancianos y domicilios particulares.
Hasta ahora, el departamento de salud catalán sólo informaba de las muertes por coronavirus en hospitales y confirmadas por pruebas.
Simón dijo que aún estaba discutiendo el asunto con los responsables de la sanidad catalana e insistió en que el cómputo nacional sólo tenía en cuenta a personas que fueron diagnosticadas con COVID-19.
"Si estos nuevos casos cumplen con los criterios, tendremos que considerarlos", dijo Simón.
Otras regiones españolas están comprobando cuántas personas han muerto en las residencias de ancianos.