Los artistas no se detienen por la pandemia

Los artistas no se detienen por la pandemia

El contexto de cuarentena está obligando a cambiar los hábitos. Hasta hace pocas semanas, muchas personas se mostraban incapaces de resolver cualquier cosa que saliera de la rutina. Sin embargo la vida ha dado un vuelco y aquellas formas conocidas se hicieron trizas en un contexto que nadie esperaba vivir. Muchos tuvieron que aprender a resolver problemas, trabajar y producir quedándose en casa. Estamos en un tiempo nuevo que dejará sus marcas. Esto es: creará una nueva cultura, o, al menos, modificará la cultura anterior. Siendo los artistas la parte más creativa y poética de una cultura, podemos buscar en ellos nuevos usos a herramientas perimidas y nuevas lecturas a formas que parecían agotadas.

Los artistas de la vieja escuela encontraron muy pronto en los balcones de las ciudades el mejor escenario para su talento. Empezó, hasta donde sabemos, con los italianos y su tradicional impulso lírico, hasta que llegó a nuestro Barrio Norte con una violinista rusa dando miniconciertos para los vecinos. Otros encontraron un espacio ideal en las redes sociales. Encerrados en la cuarentena, las herramientas digitales se transformaron en la llave maestra para escapar del callejón sin salida. No podemos negar que la conectividad a través de internet y las redes sociales parecen haber sido diseñadas para superar este momento. Basta leer las noticias de las últimas semanas para ver cómo los creadores tucumanos exprimieron su capacidad para mantenerse activos. Los nuevos canales virtuales funcionaron como salas de exposición, mientras los celulares y las computadoras hicieron de pincel, de pluma, de micrófono y de cámara. De las actividades artísticas, el teatro es tal vez el más exigido en este contexto, pues su valor diferencial siempre fue el espectáculo en vivo, el presencial. De ahí que Máximo Gómez, referente de la actividad, haya comentado estar “shockeado” los primeros días. Pero ya están trabajando para superar los escollos. En Buenos Aires, el Centro Cultural Paseo La Plaza está ofreciendo, en internet, sus grandes éxitos de cartelera que incluye obras protagonizadas por Brandoni y Alcón. Aquí, las actividades escénicas y literarias ya fueron convocadas por la productora cultural Menjunje, que lanzó los “MicroVivos”. Actividades cortas que se difunden en vivo todos los días a través de Facebook e Instagram. De las plataformas, es esta última la que más sorprende. La creatividad en casa parece potenciarse con esta herramienta, con producciones hechas en base a celulares. Se usa lo que se tiene cerca, desde utensilios de cocina hasta elementos de limpieza. Los lugares donde se los produce son espacios inverosímiles, como el jardín, el living, el balcón o el baño. Se hacen micros de música, teatro y danza.

También hay que mencionar que las temáticas fueron acaparadas, en muchos casos, por las singulares imágenes de la epidemia: Entre los artistas plásticos abundan los barbijos y las formas estrelladas de los virus, de la misma manera que abundan imágenes de la naturaleza y la cotidianeidad. Los diseños y las convocatorias, entre los plásticos, lograron incontables adhesiones. Los músicos hacen recitales on line, como los que hicieron Fito Páez y Pedro Aznar y los “conciertosyomequedoencasa”. Hace pocos días, se lanzaron un par de estrenos locales. Fueron los casos de la canción “Mi Pueblo” de Maxylowrey con colaboraciones caseras de sus colegas, en Tucumán y Buenos Aires, y de “Un nuevo amanecer unidos”, realizado por un gran número de cantantes de la provincia.

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