La ciudad de Nueva York empezará hoy a fabricar test de coronavirus en el marco de un plan conjunto entre empresas, universidad y el sector público para multiplicar el número de testeos, informó el alcalde Bill de Blasio.
De Blasio informó que la ciudad fabricará 50.000 tests por semana y se espera que los dispositivos estén disponibles a partir de principios de mayo.
El alcalde anunció además un acuerdo con una compañía del estado de Indiana por el que se adquirirán kits para otras 50.000 pruebas a la semana, con lo que Nueva York tendrá un suministro garantizado de al menos 100.000 tests semanales.
En ese sentido, subrayó que la capacidad para hacer testeos a gran escala es el paso fundamental para poder pasar a una siguiente etapa en la lucha contra la pandemia y poder recuperar poco a poco la actividad económica, informó la agencia de noticias Télam.
En las últimas semanas, la administración neoyorquina ha sido muy crítica del gobierno federal por su lentitud para entregar o facilitar los equipos necesarios para las pruebas del virus y otros suministros como máscaras y vestimentas para el personal médico.
El alcalde demócrata anunció también que varias empresas neoyorquinas están fabricando pantallas faciales para proteger al personal sanitario y destacó que ser "autosuficiente" en material hospitalario es "clave" para Nueva York.
Con respecto a los datos de hospitalizaciones, ingresos en cuidados intensivos y porcentaje de pruebas positivas, De Blasio dijo que hubo algunos retrocesos con respecto a la jornada anterior.
Estos datos confirmados, que se ofrecen con 48 horas de retraso, mostraron que el 12 de abril se siguió reduciendo el número de hospitalizaciones, pero aumentaron ligeramente las entradas en cuidados intensivos y el porcentaje de pruebas positivas.
"Esto es un recordatorio de que esto no va a pasar de un día para otro", indicó De Blasio, que subrayó la necesidad de continuar con las medidas de confinamiento y distanciamiento social.
Estados Unidos, con cerca de 600.000 casos confirmados y más de 23.000 muertes, es el epicentro mundial de la pandemia, según los registros de la Universidad Johns Hopkins.
Dentro del país, el estado de Nueva York es el más afectado, al superar ayer los 10.000 fallecidos por Covid-19, con lo que se une al dramático grupo que conforman Italia, España, Francia y Reino Unido, que también han superado esa barrera, lo que se traduce en hospitales desbordados, morgues que no dan abasto y la economía paralizada.
En Estados Unidos, varios gobernadores se unieron para tomar decisiones conjuntas que les permitan retomar poco a poco la actividad sin esperar directrices del gobierno federal.
"Que se entienda completamente que esto es incorrecto", avisó ayer Trump quien sin embargo, aclaró que está trabajando "estrechamente" con los gobernadores.
"Una decisión mía, en conjunto con los gobernadores y el aporte de otros, se tomará en breve", avisó sin mayores detalles.