La pobreza y el trabajo en negro en nuestra provincia, que se vieron plasmados en los últimos índices de indigencia, se reflejaron también en el número de solicitudes para acceder al bono de $10.000 que otorgó el Gobierno nacional para paliar la crisis económica derivada del parálisis que implica la cuarentena.
De las casi 8 millones de personas que quedaron habilitadas para cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), cerca de 360.000 corresponden a nuestra provincia, lo que ubica a Tucumán en el cuarto lugar del ránking de beneficiarios. Es un 4,5% del total de todo el país.
Según los datos de la Anses, 7.854.316 personas accederán al beneficio que alcanza a los sectores más desfavorecidos de la economía, además de a los trabajadores informales.
De ese total, alrededore de 2,4 millones de personas que perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE) ya cobraron los $ 10.000. El resto comenzaría a hacerlo desde el próximo 21 de abril, informó oficialmente Anses.
El Gobierno estima que los beneficiados podrían superar la barrera de los 8 millones, debido a que Anses abrirá una etapa de reconsideración para aquellas personas que hayan sido rechazadas sin causa justa, y que puedan respaldarla.