El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, fue dado de alta de un hospital de Londres ayer y agradeció a los médicos por salvarle la vida tras infectarse de covid-19, mientras su gobierno intentaba defender su respuesta a la pandemia luego de que se reportaran más de 10.000 muertes en el país.
La desoladora cifra de produjo después de que Reino Unido informó más de 900 muertes diarias por dos veces consecutivas esta semana. Los 980 fallecimientos registrados el viernes sobrepasaron la cifra máxima diaria de muertes informada por Italia.
En un reflejo de la gravedad de la situación, Isabel II transmitió el primer mensaje de Pascua de sus 68 años de reinado. “El coronavirus no nos vencerá”, dijo la reina de 93 años, en su segundo discurso a la nación en una semana. (Reuters)