Coronavirus: las ideas y las horas se las lleva el agua

“Si la cuarentena fuese de un año tampoco me alcanzaría para terminar con tareas postergadas dentro del hogar”, se ríe Leonardo Casadei. Y sí, hay de todo en este aislamiento social preventivo obligatorio. Están los que ya no saben qué hacer con tanto tiempo libre y los que, pese a las restricciones, no le alcanzan las horas. “Se suspendieron campeonatos y la práctica se paralizó por completo”, detalló Casadei. Además de competir en los campeonatos argentinos de kitesurf y kitefoil, Casadei es instructor de ambos deportes que se hacen con tablas y cometas (kite) en espejos de agua donde hay viento.

Además repara equipos, es distribuidor de la mayoría de las marcas, y como ingeniero electrónico, pone en servicio estaciones transformadoras de alta tensión. Todas y cada una de las actividades, están suspendidas. Lo mismo Casadei está ocupado. “Vengo trabajando hace casi dos años en el desarrollo de un ala nueva de carbono del hydrofoil”, da como tarea que más lo entretiene.

De las dos especialidades de Casadei, esta es la que se realiza con una tabla que se eleva por encima del agua haciendo que el deportista se deslice. La sensación se compara con la de volar. “Me estoy perfeccionando en el laminado con el método de infusión al vacío”, explica.

Para que quede un poco más claro, recurre al festejo religioso de ayer. “Es como hacer huevos de Pascua con un molde partido en dos, pero con algunos procesos un poco más laboriosos”, detalló. Entre ellos, está la matricería. “Por ahora, es todo artesanal. No estoy buscando un lado comercial que es muy limitado en esta disciplina”, explicó sobre el mecanismo por el cual se fabrican piezas sin arranque de viruta. Los elementos fabricados de esta forma no requieren trabajos extra de lijado, pulido o tallado. Ya salen del molde con la terminación final. Si bien no se aburre en el aislamiento, Casadei está igual que todos los riders. “En el grupo que tenemos, formado por unas 70 personas, lo único que se comenta son las ganas de volver a navegar”, reveló. Todo indica que la crisis sanitaria mundial obligará a repensar la vida. Los deportes acuáticos pueden tener esperanza de ser uno de los que retomará progresivamente. “Es un deporte individual y las probabilidades de contagio son muy escasas, pero el lugar donde lo practicamos no está en las cercanías de nuestras casas y por ello no está dentro de las exenciones”, explicó el instructor.