Unos están preocupados. Otros sufren por no poder hacer lo acostumbrado. La pandemia cambió el estilo de vida de la mayoría, además de generar angustia por no poder ver a los seres querido. Víctor Hugo Campos, uno de los mejores ciclistas de la provincia, sufre porque su hija Rocío viajó a Miami y no pudo regresar (ver nota aparte). “Es angustiante la situación. Ella vive en una ciudad donde hay miles de afectados por el virus. Lo que nos deja tranquilos es que está bien y toma todos los recaudos necesarios para no infectarse”, comentó.
Es difícil vivir todo el día entre cuatro paredes para un deportista que está acostumbrado a salir todas las tardes a entrenarse con sus colegas y amigos. No poder hacer la rutina habitual de entrenamiento en la ruta lo perjudica desde lo físico. “En mi casa tengo una bicicleta fija, pero no es lo mismo que entrenarse con la de competencia. El esfuerzo y la falta de ventilación pueden provocar deshidratación. Por eso es fundamental tener ambientado el lugar donde te entrenás. Cuando salgo a la autopista junto a mi sobrino Nicolás, que es hijo de mi hermano Benito, Carlos Conticello y otros jóvenes, el viento hace que la transpiración desaparezca más fácilmente”, comentó el ciclista de 54 años en diálogo con LG Deportiva. Actualmente cumple con el aislamiento obligatorio en su casa ubicada en Villa Amalia, junto a su esposa Viviana, su hija Victoria y su madre Carmela.
“No poder subirme a la bicicleta y recorrer 100 kilómetros diarios a modo de preparación es estresante. Esta situación, que nos afecta a todos por igual, hizo que tengamos que cambiar los hábitos no sólo en el deporte que practicamos sino también en nuestras ocupaciones diarias”, indicó el participante de la categoría Master en las competencias locales, que organiza la Asociación Ciclista Tucumana, y en las nacionales. La bicicletería de su propiedad está cerrada desde que comenzó la cuarentena.
Otro que sufre por la inactividad es Zacarías Khoder (h). “Comencé a andar casi al mismo tiempo que aprendí a caminar. Pasé mi vida arriba de una bicicleta y no poder salir a pedalear es frustrante. En mis tiempos libres trato de entrenarme en casa y ayudo en lo que puedo a mis padres, ya que cumplo el aislamiento con ellos”, señaló “Zaquito”, que este año tiene previsto cursar el tercer año de la carrera de Derecho. “Estamos haciendo un cursillo en forma virtual hasta que se pueda empezar a concurrir a la Facultad. Cuando se levante la cuarentena la exigencia será dura porque además de estudiar voy a intensificar los trabajos físicos para encarar la parte final de la temporada ciclística”, indicó el pedalista, que durante la temporada 2019 fue campeón tucumano de la categoría Sub 23.