Desde que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) instó a la población a utilizar barbijos de tela para salir a las calles, se generó un debate sobre si realmente se trata de una medida efectiva para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
Seis provincias argentinas, entre ellas Salta y Jujuy, decidieron seguir el consejo de la CDC y dispusieron el uso obligatorio de barbijos en la vía pública. El propio Gobernador, Juan Manzur, recomendó a todos los tucumanos usar las mascarillas para salir del hogar, y el Ministerio de Salud provincial apoyó la iniciativa con una resolución.
Sin embargo, desde la Organización Mundial de la Salud afirman que el uso de barbijos no es una solución para evitar el contagio de coronavirus, y múltiples epidemiólogos reconocen que genera una “falsa sensación de seguridad”.
Si bien hay diferentes posturas, todas coinciden en una cosa: el uso de barbijos, para ser efectivo, debe ir acompañado de las demás medidas de prevención.
“En realidad esto tiene que ver con la protección hacia el resto, no tanto hacia uno. En Tucumán adoptamos esta decisión. Científicamente está aprobado por las principales agencias a nivel global. El barbijo ayuda y es un elemento más en la prevención de esta pandemia”, había explicado el Gobernador.
En la misma línea, desde la cartera sanitaria afirmaron: “hay una recomendación de carácter internacional en base a lo que va sucediendo en otras partes del mundo. El barbijo es una barrera más para tratar de evitar cualquier tipo de contagio; todas las medidas pueden ayudar a evitar contraer el virus”, aseguraron.
Sobre el uso de barbijos hechos en casa afirmaron: “mientras respeten los estándares, cualquier tipo de barrera que se pueda utilizar es recomendable”.
Tomás Orduna, jefe de Medicina Tropical y del Viajero del Hospital Muñiz, que forma parte del equipo de asesores del presidente Alberto Fernández, pidió a la población que dejen de comprar barbijos. “El uso de la mascarilla facial comunitaria o casera no tiene que ser un insumo tomado de la reserva que necesitamos para el equipo de salud sino que pase (a ser usado) a partir de una confección casera”, insistió.
¿Por qué hay que usarlos?
El coronavirus se transmite por las pequeñas gotas que salen de nuestra boca y nariz al estornudar o toser y también al hablar. La CDC informó que, según estudios realizados, una parte significativa de las personas con coronavirus carece de síntomas, y que, incluso aquellos que eventualmente desarrollan síntomas, pueden transmitir el virus a otros antes de que se manifieste la enfermedad.
Por lo tanto, recomiendan usar siempre mascarillas de tela para la cara en espacios públicos, especialmente en áreas de transmisión comunitaria.
“El uso de cubiertas de tela simples ayuda a reducir la propagación del virus y evita que las personas que pueden tener el virus y no lo saben lo transmitan a otros. Los revestimientos de tela hechos en casa con materiales comunes a bajo costo se pueden usar como una medida de salud pública voluntaria adicional”, aseguran desde el centro sanitario.
¿Qué dice la OMS?
Frente al debate, la Organización Mundial de la Salud plantea una postura firme: el uso de mascarillas sólo debe darse en caso de personas enfermas o que cuiden a un paciente en su casa.
“Las mascarillas no son la solución contra el Covid-19. Por sí solas no pueden detener la pandemia. Mantener la distancia, limpiarse las manos, toser o estornudar en el codo y evitar tocarse la cara son medidas que pueden evitar más contagios”, aseguran.
El director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió que se dé prioridad al acceso de mascarillas a los profesionales sanitarios en primera línea contra el coronavirus: “nos preocupa que el uso masivo de barbijos por parte de la población general pueda agravar la escasez para quienes más las necesitan”.