NUEVA YORK, Estados Unidos.- La pandemia del coronavirus ya dejó más muertos en la ciudad de Nueva York que los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas. Las autoridades sanitarias anunciaron un nuevo récord diario de decesos, que elevó el saldo de fallecidos a más de 3.200.
Con 383.256 infectados, Estados Unidos es el epicentro global del covid-19, que ya causó un total de 12.021 muertes en el país, según datos de la universidad norteamericana Johns Hopkins.
Pese a la expansión acelerada de la enfermedad y a que la Casa Blanca dijo que espera por lo menos 100.000 muertos en el país por el brote, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó declarar una cuarentena nacional y delegó esa decisión en los gobernadores de cada Estado.
De momento, la gran mayoría de los 50 estados del país, y varias otras ciudades y condados emitieron decretos para urgir a sus ciudadanos a quedarse en casa, lo que supone que más del 90% de la población estadounidense -unos 300 millones de personas- se encuentra recluida.
Luego de dos días en que los números de muertes cayeron a 599 y 594, Nueva York tuvo, el lunes, su jornada con el mayor número de fallecidos, 731, desde el récord anterior de 630 registrado el sábado. Según las últimas cifras oficiales, el estado de Nueva York presenta más de 138.000 casos, de los cuales más de 72.000 pertenecen a la ciudad. El número total de muertes llegó así 5.489 en el estado con más de la mitad de los casos de Estados Unidos. El país se convirtió en el más afectado en el mundo y Nueva York parece ser el epicentro.
La vida en Nueva York, una ciudad con 8,6 millones de habitantes, cambió por completo en cuestión de días, con teatros y museos cerrados, sin restaurantes ni cafés. Aún se permite salir para hacer compras o dar paseos cortos, siempre con un distanciamiento de dos metros, pero en general, las calles se ven vacías y apagadas.
Lugares icónicos, como el edificio del Empire State, el estadio Madison Square Garden, el Central Park o Times Square, cerrados o vacíos. El Met (Metropolitan Museum) y el Museum of Modern Art (MoMA) están cerrados.
El gobernador Andrew Cuomo dijo que el Estado seguirá “en pausa” hasta el 15 de abril, pero se anticipa que sea más tiempo.
Cuomo intentó llevar tranquilidad a la población, al decir que las hospitalizaciones parecían comenzar a estabilizarse y que está trabajando con los gobernadores en Nueva Jersey y Connecticut en un plan para reanudar las actividades cotidianas una vez que la crisis termine.
La situación, sin embargo, empieza a desbordarse. Aunque no se llegó al pico de casos esperados, los hospitales se quiebran ante la presión. Los trabajadores de la salud denuncian en las redes sociales la situación terrible que están enfrentando. Ya hay enfermeros fallecidos a causa del virus, los médicos también caen contagiados y el temor aumenta.
El gobierno estatal compró camiones frigoríficos para almacenar los cadáveres, que ya no entran en las morgues. El Hospital Elmhurst, en Queens, y el Centro Hospitalario de Brooklyn tienen estacionados enormes trailers en sus alrededores para tal fin.
Para acelerar los testeos y disminuir la exposición del personal de la salud a posibles contagios, se instalaron puestos móviles para realizar testeos rápidos.
Mientras las autoridades intentan tranquilizar a los ciudadanos, otros provocan controversia, como el concejal Mark Levine, quien deslizó la posibilidad de hacer “entierros temporales” ante el creciente número de muertes. Afirmó en su cuenta de Twitter que pronto se utilizará un parque de la ciudad de Nueva York para sepulturas en el que “se excavarán zanjas para 10 ataúdes en línea” de forma “digna, ordenada y temporal”, una posibilidad que confirmó el alcalde Bill de Blasio pero de la que se desligó el gobernador Cuomo.