La sesión del 17 de marzo, en la que se declaró la emergencia epidemiológica en la Provincia por la pandemia de covid-19, dejó huellas en el Poder Legislativo.
Tras el último debate, dos representantes de la oposición, el republicano Ricardo Bussi y el radical José Canelada, dieron positivo en los test de coronavirus, y si bien ya habrían superado las respectivas etapas de contagio, permanecen aislados, en plena recuperación.
Ambos fueron dispensados de participar de la sesión de hoy, convocada para las 11. De todos modos, el presidente de la Cámara, Osvaldo Jaldo, dispuso que el secretario, Claudio Pérez, coordinara una serie de medidas preventivas, más allá de las adoptadas en el último encuentro, como la entrega de alcohol en gel y las recomendaciones de evitar el contacto directo.
En principio, a la sede de calle Muñecas al 900 sólo podrán ingresar los legisladores, el personal necesario para concretar la audiencia y la prensa acreditada. Según las autoridades del Poder Legislativo, todos deberán superar en el acceso un control de temperatura, en el que se consultará sobre viajes recientes al extranjero y otros datos de interés para evitar que se propague la enfermedad. Además, se les dotará de trajes bioseguridad (fueron adquiridos 120, que serían reutilizables y servirán para futuros encuentros legislativos), barbijos y guantes, entre otros implementos de protección.
En ese sentido, se espera que sea una sesión histórica: no hay antecedentes de una reunión en la que los representantes del pueblo, las autoridades y los empleados hayan participado de esa manera. En la “mesa chica” de la Legislatura tienen presentes los casos positivos de Bussi y de Canelada, y si bien no hubo confirmaciones de nuevos contagios, luego del último debate se generalizó la preocupación por la posibilidad de haber contraído el virus. De hecho, Federico Masso y Raúl Pellegrini, también de la oposición, se sometieron a estudios de covid-19 (ambos con resultado negativo, por lo que estarán hoy en su banca).
En este contexto, se acotará la participación de los trabajadores que usualmente prestan servicios en el recinto. Por ejemplo, no habrá mozos, y se habilitará un “autoservicio” de café y agua en una mesa cercana. Otro dato peculiar enmarcado en la pandemia de coronavirus: cada legislador se sentará butaca de por medio para respetar la “distancia social”. Como el salón tiene 60 bancas, se agregarán sillas y micrófonos en caso de que participen más de 30 representantes (se prevé que asistan al menos 40 de los 49, aunque sólo se necesitan 25 para tener quórum).
Además de Bussi y Canelada, comunicaron que -también por indicación médica- no estarán en el recinto los oficialistas Osvaldo Morelli, Juan Enrique Orellana y Carlos Francisco Gómez, mientras que estaban pendientes de confirmación Mariela Reyes Elías y Jorge Leal, aunque no se descarta que acudan a la cita. A pesar de que forman parte del “grupo de riesgo”, estarán en su banca el jefe del bloque oficialista, Roque Álvarez, el titular de la comisión de Hacienda y Presupuesto, Juan Antonio Ruiz Olivares y el radical José Ricardo Ascárate. Además, a diferencia de la última sesión, esta vez sí concurriría el referente azucarero Roberto Palina (se le había prescrito aislamiento preventivo por su antecedente de trasplante de riñón). Por el lado del bloque republicano, participarán los siete legisladores que lidera Bussi. La bancada alfarista, que preside Raúl Albarracín, confirmó que irá al debate. La mesa de autoridades, al igual que Jaldo, también estará en el recinto: el titular subrogante de la Cámara, Regino Amado, y los vicepresidentes Gerónimo Vargas Aignasse (primero) y Sandra Orquera (segunda).