MADRID, España/ROMA, Italia.- Las esperanzas de un respiro para el sur de Europa en el avance de la pandemia de coronavirus se acrecentaron durante el fin de semana, luego de que España e Italia reportaron ayer, por tercer día consecutivo, un descenso de las muertes por esta enfermedad respiratoria severa.
El epicentro de la tragedia provocada por la expansión del covid-19 es ahora Estados Unidos, a punto de entrar, según el presidente, Donald Trump, en una semana “horrible”.
Mientras dos regiones impusieron por decreto el uso obligatorio del barbijo y cada vez más personas son denunciadas por violar la cuarentena, Italia informó ayer que -entre el sábado y el domingo- murieron 525 personas con covid-19, el número más bajo registrado desde el 19 de marzo y que podría marcar “el inicio del descenso de la curva” de fallecimientos. El titular de la Protección Civil, Angelo Borrelli, fue el encargado de hacer el anuncio.
Más allá de la importante baja respecto de los 681 fallecimientos informados el sábado, el país llegó a las 15.887 víctimas fatales desde el inicio de la pandemia.
Borrelli reportó “dos datos alentadores”: la baja de 17 personas entre los internados en terapia intensiva y de 61 personas menos en internación en el país.
Según Borrelli, el 64% del total de los 91.246 positivos actuales está en aislamiento domiciliario “con pocos o nulos síntomas”.
España también mostró signos de que la pandemia está empezando a retroceder, cuando el número de fallecidos diarios por coronavirus volvió a bajar ayer, por tercer día consecutivo, tras registrarse 674 muertos, la cifra más baja en nueve días.
Los contagios también descendieron, con 6.023 nuevos casos, que elevaron el total de infectados a 130.759. A pesar de que las víctimas mortales ya son 12.419, la cifra de muertos diarios siguen bajando después del pico de 950 fallecidos del jueves, y además muestra un notable descenso, al haberse producido 135 decesos menos que la jornada previa.
El Gobierno trabaja ya en un plan de transición para -a partir del 26 de abril- empezar una salida paulatina de las estrictas medidas de confinamiento a las que está sometida la población.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, advirtió que no será de una sola vez que se levante el encierro obligatorio, sino que la idea es ir relajando la medida de excepción para reanudar poco a poco la actividad económica y social, con los cuidados necesarios para evitar un repunte de la enfermedad.
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Sanidad de España, los enfermos por covid-19 ya suman 130.759, luego de registrarse 6.023 nuevos casos en un día, lo que también supone un retroceso. Por otro lado, 8.861 personas necesitaron ser ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos, 322 menos que el día anterior. El número de personas que se curaron se eleva a 38.080, 155 más que el sábado.
Los datos de evolución de la pandemia de coronavirus en España y en Italia muestran que la curva de contagios llegó al pico y ahora se va aplanando, luego de varias semanas en la que la población de ambos países se encuentra bajo confinamiento.
La curva se mueve en el sentido contrario en Estados Unidos, donde se preparan porque se aproxima el “momento más duro y triste” de la pandemia, según anticipó el jefe de la Comisión del Servicio de Salud Pública y cirujano general, vicealmirante Jerome Adams.
El médico y marino dijo que, en las próximas semanas, podría producirse una tragedia equivalente al bombardeo sobre Pearl Harbor o a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Cuando aún faltaban los datos de Nueva York, uno de los principales focos de contaminación por covid-19, las cifras de última hora del sábado indicaban que había más de 312.000 contagios y unas 8.500 personas muertas por la enfermedad en todo Estados Unidos.
Trump describió el panorama como una situación “horrenda”. “Entre esta semana y la que viene van a ser los días más duros. Vamos a ver muchos muertos. Menos que si no hubiéramos hecho nada, pero muchos muertos de todas formas”, declaró. (Télam)