Que ascenderían los primeros de cada zona, que los ascensos iban a definirse mediante una supuesta tabla general, que San Martín aparecía bien parado en ambos hipotéticos escenarios...
Cualquier decisión que se tome a esta altura va a resultar injusta. Sin embargo en medio de ese cuadro, hay algunas que pueden ser lo más suaves en ese sentido porque podría ayudar a encarrilar un torneo que desde el inicio tenía olor a injusticia.
El formato establecido para la Primera Nacional daba cuenta de que los ganadores de ambas zonas sólo iban a asegurarse un lugar en la finalísima por el primer ascenso. O sea, que al perdedor de ese juego de nada le hubiera servido ganar, por ejemplo, de punta a punta su grupo. Por ese motivo la idea de dar por terminada la finalización de la actual temporada, determinando que los mejores equipos de ambas zonas sean los beneficiados con el ascenso, podía llegar a ser lo más lógico y lo menos injusto. Pero de ahí, al rumor que comenzó a circular con fuerzas en las últimas horas del sábado hay mucha brecha y mayor injusticia, claro.
Es cierto que a esta altura todos son rumores y la verdad se sabrá una vez que se determine en qué fecha la pelota podrá volver a rodar. Alberto Fernández ya dejó en claro que no sería lo ideal que los torneos se reanuden a mediados de mayo debido a que para esa fecha se estima que los casos de covid-19 podrían estar en uno de sus picos. Entonces, la idea de retomar los campeonatos en junio podría ser una buena variable para aquellos que pretenden no dar por finalizada la temporada y definir todo dentro del campo de juego.
El rumor que tomó fuerzas en las últimas horas es tan contradictorio como llamativo, porque pondría en igualdad de condiciones a los equipos que mejor vienen haciendo las cosas con otros que tuvieron un, hasta aquí, mediocre torneo, pero que sin embargo podrían verse beneficiados en la carrera por un lugar en la máxima categoría. Pero bueno, en el fútbol argentino todo puede pasar.
De acuerdo a informaciones lanzadas por periodistas bien allegados a AFA, la idea de un grupo de dirigentes es que la Primera Nacional se defina mediante dos torneos reducidos de ocho equipos cada uno. Sí, tal cual lo leyó. Así, la mitad de los equipos que disputan la categoría estarían sólo a seis partidos de jugar en la máxima categoría. El bosquejo que diagramó un sector de los dirigentes es que la temporada se reanude con dos minitorneos en los que los equipos de ambas zonas estén mezclados.
Es decir, lo disputarían los ocho mejores de cada grupo y se agruparían de la siguiente manera: en el primero ingresarían del primero al cuarto de la zona A, más del quinto al octavo de la zona B. En el segundo, el resto (del primero al cuarto de la zona B, más el quinto, sexto, séptimo y octavo de la zona A. Los cruces se establecerían de acuerdo a la posición actual; es decir que el primero enfrentará al octavo, el segundo al séptimo, el tercero al sexto y el cuarto al quinto. En tanto, en cada caso se jugaría a eliminación directa a partidos de ida y vuelta; y el equipo que gane cada Reducido, ascenderá a la máxima categoría.
Además, cada cruce tendrá la particularidad de que el mejor clasificado será el que defina cada llave de local (San Martín se aseguraría decidir todo en La Ciudadela); y. también habrá ventaja deportiva, lo que beneficiaría al mejor ubicado en la tabla en caso de empate en la serie.
Así las cosas, si esto se concreta, San Martín enfrentaría en la primera llave a Agropecuario. En tanto, que el resto de las llaves de este grupo serían: Deportivo Riestra-Deportivo Morón (de acá saldría el rival del “Santo” en caso de que supere a “Agro”), Defensores de Belgrano-Platense y Sarmiento-Ferro.
Lo raro del “plan” es que siguiendo este mismo escenario, en la Superliga no habría mayores cambios. Porque siguiendo esta línea, los dirigentes tienen previsto suprimir los descensos en la categoría de elite.
¿Prosperará una idea que parece más traída de los pelos, en la que los que hicieron bien las cosas no tienen ningún beneficio? ¿O pesará una vez más el famoso populismo, en el que mantener feliz a la mayoría tiene mayor valor que cualquier cosa, incluso que la justicia?