Si bien medio planeta se encuentra encerrado, para menguar la expansión del covid-19, la severidad de la cuarentena no es la misma en todos los países. En Francia, por ejemplo, los ciudadanos pueden disfrutar durante una hora de la incipiente primavera mientras corren por los parques. En especial, ese permitido favorece a los deportistas, que pueden mantenerse activos en tiempos de competencias suspendidas.
Es el caso de la tucumana Paulina Carrizo, que cumple el aislamiento a unos 200 kilómetros de París, en Douai, donde juega al hockey en el club homónimo. Pese a la cercanía con Italia y con España -dos de los países más golpeados por el coronavirus-, Paulina está tranquila, cumpliendo con las disposiciones del Gobierno.
“Estoy muy bien; no estoy preocupada. Entiendo que esto es algo extraño y shockeante para el mundo, pero es importante mantener la calma. No nos queda más que ser responsables con las medidas impuestas y, sobre todo, ser solidarios con quienes se encuentran en una situación vulnerable frente a lo que la pandemia generó”, dijo vía email a LG Deportiva.
Paulina comparte departamento con otras tres jugadoras: la tucumana Fernanda Martínez -ya había sido su compañera en la Primera de Tucumán Rugby-, la porteña Florencia Díaz y la uruguaya Elisa Etcheverry. “La convivencia es excelente, todas tienen un gran corazón y un muy buen sentido del humor”, dijo. Tuvo la posibilidad de venir a la provincia cuando comenzaron a tomar medidas precautorias en Francia, pero optó por permanecer allá. “Generalmente no soy de extrañar. Trato de vivir con mi cabeza en el lugar donde estoy. Cuando esto empezó el club nos consultó si queríamos volver a casa y todas decidimos quedarnos. Somos un buen equipo para pasar la cuarentena”, señaló.
Podría pensarse, entonces, que Paulina pasa muchas horas frente a la computadora o al celular, para mantenerse en contacto con sus seres queridos que se encuentran en Tucumán. Pero aunque se comunica con ellos, evita pasar mucho tiempo conectada. “Utilizo WhatsApp para estar comunicada, pero lo justo y necesario. Estamos tan bombardeados de información que agota: una catarata de noticias, videos, audios, imágenes... Si estamos tan pendientes lo más probable es que nos vayamos a dormir pensando que tenemos coronavirus”, indicó. Y de paso advirtió contra las fake news: “hay gente que desinforma constantemente. Lo mejor es desconectarse un poco; y si se quiere estar informado, consultar sitios oficiales”.
En todo caso, Paulina aprovecha el encierro para hacer actividades que usualmente posterga por sus compromisos deportivos. “Escribo, leo -Julio Cortázar, Milan Kundera, Pedro Mairal, Simone de Beauvoir, y cuentos del tucumano Pedro Noli-, escucho música -Jacob Collier, Loli Molina, y siempre el comprovinciano (Juan Manuel) ‘Popi’ Quintero-, juego con la guitarra y compongo. Le recomiendo a la gente que consuma más arte. Este es un buen momento para ver menos ‘tele’ y escuchar más música, leer, pintar, cantar; hacer lo que en la veloz vida diaria no se hace porque no se tiene tiempo”.
Por supuesto que, además de cultivar mente y espíritu, Paulina se mantiene activa: “en Francia, en Bélgica y en Holanda está permitido salir a correr -una hora máximo-. Vivimos junto a un canal muy amplio, con un paisaje súper verde. Se puede correr ahí; y nos da un aire fresco que nos saca de la idea del encierro. Además, en el garaje de casa nos armamos un gimnasio con materiales que nos dio el club”.