¿Cómo estamos parados los tucumanos frente a la pandemia? ¿Cuál es nuestra percepción del presente y del futuro ante un escenario inédito, nunca antes vivido? ¿Qué opinamos de nuestros gobernantes, a nivel nacional y provincial? ¿Habrá cambios en nuestra vida familiar y laboral luego de esta crisis?
Estos son algunos de los interrogantes que se plantearon en un informe de opinión, desarrollado el 30 y 31 de marzo por la consultora Quality Latinoamérica.
El relevamiento se realizó sobre 1.200 personas, mayores de 16 años, residentes en la capital, Yerba Buena, Tafí Viejo, Banda del Río Salí, Concepción, Monteros y Trancas, mediante tecnología IVR (Respuesta de voz interactiva).
Uno de los resultados más contundentes, que tienen que ver más con la percepción de la población que con el conocimiento, es que el 76% de los tucumanos, casi ocho de cada diez, considera que el sistema provincial de salud no está preparado para enfrentar la pandemia del Covid-19.
Respecto de los cambios de hábitos que está produciendo esta situación desconocida, un resultado curioso es que el 68% de los tucumanos considera que luego de la crisis del Covid-19 las empresas avanzarán sobre la implementación del teletrabajo (home office).
Siguiendo en la línea de costumbres, el 27% de los tucumanos considera que es “muy probable” que la gente haga un cambio hacia un consumo más responsable con el medio ambiente. El 49% piensa que es “poco probable” y el 24% que es “nada probable”.
Este último guarismo negativo del 24% es casi una constante en el relevamiento, del que se puede inferir que hay aproximadamente un cuarto de la sociedad bastante escéptica en todas sus respuestas. A su vez, hay otro cuarto que se ubica en el otro extremo del péndulo, en el del optimismo, y el resto, alrededor de un 50%, la mitad de los tucumanos, que se posiciona en el justo centro, con una percepción más relativa, ni muy positiva ni muy negativa.
Es un péndulo sensorial que tiene tres posiciones para los tucumanos, según se desprende de una de las consultas: “¿Cuán probable es que después de la crisis del Covid-19 “la grieta” desaparezca?”. El 39% contestó que es “muy probable”, el 30% que es “poco probable” y el 31% que es “nada probable”.
Fernández y Manzur
En el escenario político, el informe marca una clara diferencia entre el gobierno nacional y el provincial, respecto de la imagen que tienen los tucumanos.
El presidente Alberto Fernández ronda entre el 60 y el 80% de aceptación en casi todas las preguntas, mientras que el gobernador Juan Manzur no llega al 40% de aprobación, sumado a índices de rechazo bastante altos.
Otro dato político es que si bien la ministra de Salud Rossana Chahla muestra una imagen positiva elevada (33% entre buena y muy buena), revela a su vez un alto grado de desconocimiento entre la población, de casi el 40%. Es decir, cuatro de cada diez tucumanos no sabe quién es Chahla, aunque de los otros seis que la conocen, más de la mitad la aprueba.
Por último, respecto de la cuarentena, el 73% de los tucumanos rechaza la prolongación del aislamiento y el 63% cree que la población está cumpliendo las restricciones, casi en la misma medida en que considera que el gobernador Manzur está haciendo cumplir la cuarentena (61%).