El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado el mayor paquete de estímulos de emergencia de la historia del país, un plan de dos billones de dólares cuyo objetivo es sustentar la economía norteamericana frente al impacto de la epidemia de coronavirus, que ha dejado ya cerca de 100.000 contagios y más de 1.470 muertos en el territorio.
El plan representa una fuerte inyección a la economía estadounidense y tiene como objetivo prestar ayuda, principalmente, a los trabajadores estadounidenses, las pequeñas empresas y el sector industrial en plena crisis sanitaria por la pandemia.
Así, el conjunto de ayudas -que ha recibido este mismo el visto bueno de la Cámara de Representantes- pretende abarcar todos los eslabones de la cadena económica nacional.
La aprobación de la medida en la cámara, controlada por la oposición demócrata, despeja el camino para que Trump estampe su firma final en el texto.
El voto ha salido adelante a pesar de la oposición de un congresista republicano, Thomas Massie, quien intentó forzar una votación presencial -lo que habría ralentizado significativamente las negociaciones- al entender que demócratas y republicanos se estaban saltando las restricciones impuestas para un voto de semejante envergadura.
El propio Trump ha criticado duramente a Massie, y lo ha acusado de aprovechar la ocasión para "hacer publicidad". En este sentido, aseverado que este debería ser expulsado del Partido Republicano, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
"Parece que Thomas Massie, un congresista de, desafortunadamente, un gran estado, Kentucky, quiere votar contra la ley en el Congreso. Solo quiere la publicidad. No puede detenerlo, solo retrasarlo, por eso es peligroso y costoso", lamentó Trump poco antes de la votación.