NUEVA YORK, Estados Unidos.- La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, en el centro de China, ha superado la cifra de los 510.000 contagiados y ha causado la muerte a más de 23.500 personas en todo el mundo. Estados Unidos ha marcado un récord, al contabilizar, entre el miércoles y ayer, más de 12.000 casos.
Según el balance global actualizado por la Universidad Johns Hopkins, la pandemia del nuevo coronavirus se ha extendido por 175 países y territorios, con un total de 511.603 personas contagiadas. El número de personas que han conseguido curarse la enfermedad generada por el coronavirus, asciende a 122.058, la mayoría de ellas, en China.
Los cuatro países más afectados por la pandemia (China, Italia, Estados Unidos y España) suman más de 298.353 casos, lo que representa más de la mitad del total de personas contagiadas con el virus en todo el mundo.
Desde que comenzó el brote, en diciembre de 2019, hasta que se registraron los primeros 100.000 casos transcurrieron 67 días, mientras que la cifra de 200.000 positivos se alcanzó 11 días después y la de 300.000, cuatro días más tarde.
Estados Unidos mantiene un ritmo de crecimiento acelerado y registra su récord de aumento de casos: sumó más de 12.000 nuevos positivos en 24 horas, lo que le sitúa con un total de 79.785 personas contagiadas y 1.151 víctimas mortales, con solo 619 personas curadas. El aumento de casos es el mayor registrado en Estados Unidos tras la cifra de más de 10.000 contagios que contabilizó el 23 de marzo.
La virtual parálisis del país ha llevado a que suba de manera astronómica la cantidad de estadounidenses que pidió beneficios por desempleo, con un récord de más de 3 millones la semana pasada, en medio de una ola de despidos que habría puesto fin al más prolongado auge del empleo en la historia de Estados Unidos.
El reporte de solicitudes de beneficios por desempleo del Departamento del Trabajo ofreció la evidencia más clara del devastador impacto del coronavirus en la economía, que llevó a la Reserva Federal a tomar medidas extraordinarias y al Congreso a preparar un paquete de estímulo por 2 billones de dólares.
Expertos dicen que la economía ya está en recesión. Los pedidos semanales de subsidios por desempleo son el indicador más puntual del mercado laboral. Las peticiones iniciales de beneficios por desempleo crecieron en 3.001.000 a una cifra ajustada por estacionalidad de 3,28 millones en la semana del 21 de marzo, eclipsando el récord de 695.000 de 1982, dijo el Departamento del Trabajo.
“Este gran aumento en las solicitudes de desempleo no fue inesperado, y es el resultado del reconocimiento por parte de los estadounidenses de todo el país de que hemos tenido que detener ciertas actividades para derrotar al coronavirus”, dijo la secretaria de Trabajo, Eugene Scalia.
Gobernadores de 18 estados, casi la mitad de la población del país, han ordenado a sus residentes que permanezcan en casa. Un quinto de la fuerza laboral está en algún tipo de cuarentena.
En el mundo, las pérdidas de empleo por la crisis del coronavirus podrían superar los 25 millones que se estimaban hace unos días, según Naciones Unidas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), un organismo de la ONU, había estimado hace una semana que, basándose en diferentes escenarios para el impacto de la pandemia en el crecimiento, las filas de desempleados en el mundo aumentarían entre 5,3 millones y 24,7 millones.
Sangheon Lee, director del departamento de política de empleo de la Organización Internacional del Trabajo, dijo que la escala de desempleo temporal, los despidos y el número de peticiones de ayuda por desempleo fue mucho más alto de lo esperado. (Reuters-DPA)