El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, ha firmado este miércoles una orden mediante la cual congela los movimientos de todas las tropas estadounidenses en el extranjero durante 60 días a causa de la pandemia del coronavirus.
La orden implica que todos los soldados norteamericanos desplegados en el extranjero o los que iban a desplegarse deberán permanecer en sus localizaciones actuales durante los próximos 60 días, según las informaciones de la cadena de televisión CNN.
La decisión también conlleva que aquellos soldados que están desplegados en Irak o Afganistán podrían verse obligados a extender su estancia en estos países dos meses más.
En concreto, la medida afectará a 90.000 soldados que iban a desplegarse, incluyendo también a las tropas que tenían previsto volver a sus hogares y las que iban a desplegarse en el extranjero. No obstante, hay algunas excepciones previstas, incluso para los buques de guerra que iban a regresar a Estados Unidos.
Sin embargo, no está claro si la medida obstaculizará la capacidad de los mandos militares para engrosar sus fuerzas si perciben esa necesidad.
La orden es la última medida llevada a cabo por el Pentágono para proteger a sus tropas y al personal civil del coronavirus mientras el número de casos confirmados en el Ejército continúa creciendo, informó Europa Press.
Esper ha elevado este miércoles el estado de protección de la salud para todas las instalaciones de Defensa de todo el mundo en respuesta a la pandemia. En este sentido, ha limitado el acceso a las mismas y ha instado a teletrabajar en todo el Departamento de Defensa.
Hasta el momento, según el organismo, hay 227 soldados norteamericanos contagiados de Covid-19, además de 81 civiles que trabajan el Departamento de Defensa y 40 contratistas. Estados Unidos ha registrado ya casi 66.000 contagiados y casi 1.000 muertos. La pandemia de coronavirus ha dejado a nivel global más de 21.100 muertos y la cifra de afectados sobrepasa los 467.500.