El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo se disparó por sobre los 3 millones la semana pasada, un récord histórico para el país según informó el Departamento del Trabajo.
Las estrictas medidas para contener el brote de coronavirus llevaron a una paralización repentina del país, desatando una ola de despidos que probablemente ponga fin al auge laboral más largo en la historia de Estados Unidos.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desocupación subieron a 3,28 millones en la semana al 21 de marzo desde los 282.000 del período previo.
Economistas consultados por Reuters habían previsto un alza a 1 millón pero los pronósticos consideraban subidas hasta los 4 millones.
Acciones caen por nerviosismo sobre empleo, pese a paquete de estímulo
Las bolsas mundiales caían, ya que los nervios previos a la publicación del dato de empleo en Estados Unidos que dejó al descubierto la profundidad del daño económico causado por la pandemia de coronavirus opacaban al masivo paquete de estímulo aprobado por Washington.
El Senado estadounidense respaldó el miércoles el plan, que busca ayudar a los trabajadores desempleados y a las industrias afectadas por el virus. El paquete pasará ahora a la Cámara de Representantes, que lo votará el viernes.
No obstante, sigue habiendo dudas sobre si el programa podrá aliviar el duro impacto económico generado por la enfermedad, ya que los inversores se preparan para un dato de empleo que podría mostrar un fuerte aumento de la desocupación en la mayor economía mundial.
El índice Euro STOXX 600 cedía un 1,6%, con declives en torno al 2% de las bolsas de Fráncfort, Londres y París, tras dos días de avances.
El ambiente gris se vio ensombrecido igualmente por el desplome de la confianza del consumidor en Alemania y datos que mostraron un estancamiento de las ventas minoristas en Reino Unido el mes pasado, incluso antes del impacto del virus, dijeron Tom Wilson y Tom Westbrook para Reuters.
Antes, Asia tuvo una sesión dispar. El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón mejoró un 0,7%, pero los desempeños regionales fueron variados.
El Nikkei puso freno a tres días de ganancias con una caída del 4%, mientras que el referencial australiano mejoró por tercer día, su mayor racha alcista en seis semanas.
Los mercados tendrán un vistazo al daño que ha sufrido la economía estadounidense sobre el terreno a las 1230 GMT, con la publicación del reporte de solicitudes de subsidios por desempleo. Las previsiones en un sondeo de Reuters oscilan entre los 250.000 y los 4 millones de pedidos.
Los futuros e-mini de Wall Street apuntaban a una apertura a la baja, mientras que el índice mundial de acciones de MSCI cedía un 0,2%.
En los mercados cambiarios, la racha alcista del dólar seguía perdiendo fuerza y caía un 0,4% frente a una cesta de seis destacadas monedas, a 100,50 unidades. También cedía un 0,8% ante la percibida seguridad del yen.
La depreciación del billete verde también impulsaba a las divisas de mercados emergentes y el índice de MSCI tocaba un máximo de una semana.
Por su parte, el precio del crudo bajaba, ya que los temores a un desplome de la demanda opacaban las expectativas de respaldo del paquete de estímulo estadounidense.