26 Marzo 2020
“ZONA CERO”. El gobernador de Nueva York confirmó que hay 30.000 casos y 285 fallecidos en ese estado. Reuters
WASHINGTON, Estados Unidos.- El avance desenfrenado del coronavirus en todo el mundo no sólo amenaza con llegar a contagiar en breve a medio millón de personas, sino también golpea a presidentes que, hasta antes de la pandemia, estaban consolidados y marchando hacia una reelección, como Donald Trump, o a la reforma del Estado, como Jair Bolsonaro.
Ambos sufren ahora rebeliones internas de gobernadores y alcaldes, que cuestionan su reacción ante la crisis. El magnate estadounidense dio negativo un test por covid-19, lo mismo que a la canciller alemana Ángela Merkel.
Trump tuvo que apelar al test porque hace menos de 15 días estuvo en estrecha relación con una delegación de funcionarios brasileños, que luego dieron positivo, mientras que la líder alemana se encuentra en aislamiento por 14 días porque su médico, que el viernes le suministró una vacuna, confirmó su contagio.
Entre los personajes públicos que sí dieron positivo se cuentan el príncipe Carlos de Inglaterra, de 71 años, y la vicepresidenta de España, Carmen Calvo, de 62.
La división sobre cómo enfrentar la crisis se mantiene entre los países que -como Argentina- apelan al aislamiento social obligatorio y los que no lo hacen. El parlamento español se aprestaba ayer a prorrogar el estado de alarma que rige desde el 15 de marzo y en la India comenzó un período de confinamiento de sus 1.300 millones de habitantes.
En cambio, en Brasil, Bolsonaro dijo que se opone a mantener las restricciones de circulación y actividad económica por la pandemia. Ante este escenario, los 27 gobernadores comenzaron a debatir el rumbo político del país.
“La reunión ocurre dada la gravedad de la situación del país y el comportamiento del presidente”, explicó el gobernador de San Pablo, Joao Doria.
Dos aliados claves de Bolsonaro, los gobernadores de Goiás, Rolando Caiado, y de Santa Catarina, Carlos Moisés Da Silva, le han quitado el apoyo al presidente por su posición ante el combate al coronavirus.
Un conflicto similar con gobernadores y alcaldes propios y de la oposición afronta Trump, quien -hasta hace- poco calificaba de “noticias falsas” a las advertencias sobre la pandemia.
Ayer, anunció que trabaja “muy duro” para ayudar al estado de Nueva York, que ya tiene más de 30.000 contagios y 285 muertos, con lo que se transformó en una virtual “zona cero” del brote de coronavirus en el país.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, consideró insuficiente el paquete de estímulo fiscal de 2 billones de dólares enviado al Congreso, porque la asignación es “una gota” frente al agujero económico que tendrá en sus finanzas.
En su actualización diaria retransmitida por internet, Cuomo informó que había 30.811 positivos en el estado de Nueva York, de los cuales 3.805 están hospitalizados y de ellos 888 en cuidados intensivos, “predominantemente personas mayores, con problemas de salud previos o inmunodeprimidas”. Allí, fallecieron 285 personas. (Télam)
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