Hace más de 25 años “Mafalda” pasó del papel al celuloide. El entranable personaje de Quino, sus padres y su séquito de amigos llegaron al cine de la mano del director y creador de dibujos animados cubano Juan Padrón, en un seriado de 104 cortometrajes de un minuto cada uno, sin sonido y donde todo se sostenía por los gags visuales y los textos escritos.
El cineasta falleció el martes a los 73 años en La Habana, según confirmó su hijo, el también director de cine Ian Padrón (conocido por realizar numerosos videoclips y por el filme “Habanastation”).
En el legado artístico de Padrón padre quedan también las películas “Vampiros en La Habana” y “Quinoscopio” (seis cortos en los que se plasmaron 52 chistes gráficos), producto de una profunda amistad que lo unía con Joaquín Lavado, Quino, con quien se conoció en 1984, durante el Festival de Cine de La Habana.
El cubano también fue el “padre” de “Elpidio Valdez”, un personaje animado conocido por su patriotismo y muy querido en la historia de las producciones del país caribeño. “‘El último mambí’ es parte ya de la cubanía y de la independencia de Cuba”, lo despidió su hijo en un mensaje en las redes sociales.